¿Te ha pasado en alguna ocasión que tienes tantas cosas en la cabeza que a veces se te revuelven un poco? Es obvio, pensar en la escuela, el trabajo , la universidad, las clases de yoga, los pagos de luz, agua, teléfono, lavar la ropa, atender al novio, esposo, ir al super y todavía resolver la vida y problemas de los demás miembros de tu familia hacen un caos en tu mente y por eso no sabes en algunas ocasiones dónde quedan los pies ni la cabeza.
Lo que te hace falta es aprender a organizar tu mente y esto es muy sencillo. La ciencia de la organización del cerebro se traduce en seis principios o reglas de orden con soluciones de autopreparación. Se trata de encontrar una perspectiva calmada, sabia, positiva y estratégica de las cosas.
1. Domina tu frenesí (locura, arrebato o agitación): antes de que puedas centrar tu atención, necesitas hacerte cargo de tu frenesí emocional negativo (la preocupación, la ira, la tristeza, la irritabilidad). Este frenesí afecta o abruma tu corteza prefrontal, la región del cerebro que realiza la función ejecutiva, por lo tanto no puedes “pensar bien”.
El estrés negativo afecta a tu capacidad de concentración y daña tu salud.Para combatir esto es necesario dormir bien, ejercitarte o hacer un ejercicio de concentración.
2. Mantén la concentración: ahora que tu mente está calmada, identifica una tarea, y sólo una tarea.
El cerebro no está diseñado para enfocarse en más de una cosa a la vez.
Dile a tu cerebro la intención o meta que tienes que alcanzar. Apaga el teléfono y el correo electrónico, cierra la puerta y como primer paso enciende un cronómetro durante 20 o 30 minutos, cuanto termines tu actividad pendiente sentirás un peso menos.
3. Aprende a parar: el cerebro concentrado también necesita ser capaz de parar de una forma tan segura como lo hace un automóvil con unos buenos frenos.
Las regiones de radar del cerebro examinan tu entorno interno y externo todo el tiempo, incluso cuando estás concentrado. Y como seres humanos, las distracciones son inevitables. En lugar de sucumbir sin pensarlo ante una distracción mientras estas en medio de una tarea importante detente, respira y considera si la distracción es lo suficientemente urgente como para que supere a la prioridad actual.
Si no es así, regresa tu atención a la tarea importante hasta que sea momento para que las baterías de tu cerebro vuelvan a recargarse, o empieces una nueva tarea.
4. Accede a tu memoria de trabajo: tu cerebro está diseñado para almacenar un grupo de pedazos de información en la memoria de corto plazo.Cuando tienes acceso a tu memoria de corto plazo, varios elementos entran en tu mente y te ayudan a resolver problemas y a generar nuevas ideas.
5. Cambia los enfoques: Mueve toda tu atención completamente a la nueva tarea y dale tu total atención. Esta capacidad del cerebro, llamada “cambio de enfoque”, te permite dejar atrás una tarea y brincar a una nueva con un enfoque fresco y productivo.
6. Une los puntos: Ya que recorriste los cinco pasos anteriores, dominas tus agitación,centras tu atención en una cosa a la vez. Ahora puedes manejar las distracciones. Tu mente de trabajo está lista para actuar cuando la necesites. Eres ágil, capaz de cambiar con destreza de una tarea a otra. Tomas descansos, mueves tu cuerpo y cambias tu concentración para invitar a que surjan nuevas ideas, percepciones y conexiones.
En conjunto, estas “reglas de orden” te ayudarán a cambiar no sólo tus hábitos de atención, sino la forma cómo ves tu vida. En lugar de estar estresado, puedes estar bajo control.
Serás más productivo y por lo tanto tendrás más tiempo para hacer las cosas que son saludables para tu cuerpo y mente. Te sientes bien contigo, y las emociones positivas promueven la salud. Y serás capaz de utilizar tu mente organizada para establecer metas saludables y concentrarte bien para lograrlas.
¡Uff! Exitste una forma para ordenar nuestros pensamientos ¡qué esperas!
Con información de CNNMéxico.com