Las personas que se sienten seguras en sus relaciones de pareja, por lo general tienen relaciones sexuales más satisfactorias y tienen una mayor facilidad para ser sensibles y afectuosos. Sin embargo, las personas que son inseguras, que tienden hacia la ansiedad o la evitación, y que son compulsivas o controladoras, experimentan mayores conflictos relacionados con el deseo sexual y están menos satisfechas con sus relaciones, según un estudio realizado por la universidad del País Vasco.
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De acuerdo a los datos obtenidos, se planteó que las personas ansiosas tienden a aferrarse a sus parejas y cuidarlos de manera compulsiva. En este sentido, y como ya lo he comentado en columnas anteriores, en ese aferrarse y pegotearse al otro, no se permite el espacio para el deseo. Por otro lado, el cuidar y controlar al otro de forma obsesiva, como una madre sobreprotectora, no resulta muy erótico para ninguno de los dos.
Según el mismo estudio, las personas evitativas se comportan evadiendo la relación ya que su filosofía es de que es mejor no tener a tener y perder…con las dificultades que esto implica a nivel relacional y de la intimidad.
Una persona psicológicamente sana puede adaptarse y cambiar flexiblemente entre una posición y otra, siendo esto mas fácil para l@s que se sienten segur@s afectivamente, pero para los tipos inseguros (ansiosos, ambivalentes o evitativos) es significativamente mas difícil.
“Es muy interesante, desde la perspectiva de una pareja, el ver como los estilos afectivos se combinan con la relación. La combinación más explosiva ocurre cuando uno de los miembros de la pareja es ansioso y el otro es evitativo. Esta combinación tiene mas probabilidades de que la pareja termine buscando ayuda o separándose” Gómez Zapiain.
La buena noticia es que el que uno u otro sea de tal o cual manera, no está escrito en piedra, y se puede cambiar. ¿O sí?
