La presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarović, celebró el pase de su selección local a las semifinal por la Copa del Mundial de Fútbol Rusia 2018.
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Desde el palco de honor, del estadio Fisht de Sochi, Kolinda lució un traje de taller rojo de pantalón y chaqueta, que durante el primer tiempo dejaba ver la camiseta del equipo por debajo del blazer
La mandataria compartió la adrenalina del partido al lado de altos funcionarios del estado ruso, con los que se le vio muy amable, estrechando la mano cuando alguna de las selecciones anotaba.
El presidente del Gobierno Federal de Rusia, Dmitri Medvédev, la vice primer ministra rusa, Olga Golodets y el miembro del Comité Ejecutivo de la Unión del Fútbol de Rusia (FUR) Vitali Mutkó compartieron desde la privilegiada vista del partido con Kolinda Grabar-Kitarović.
Se supo que la escultural líder del país centro europeo viajó expresamente en un vuelo chárter a Sochi, junto a un centenar de aficionados, para ser testigo del duelo de cuartos de final entre Croacia y Rusia.
Kolinda mantuvo la emoción a raya durante los más de 90 minutos del partido, hasta que el equipo logró imponerse por 4-3 en una tanda de penaltis al anfitrión del certamen, Rusia.
Una hincha de altura
La rubia de 50 años ha seguido de cerca el desenvolvimiento del seleccionado que ha ido acumulando triunfos a lo largo del campeonato y sin duda ha acaparado la atención de altos funcionarios, hinchas aficionados y uno que otro atleta por su inconfundible belleza.
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Belleza que ha hecho que en otros escenarios sea confundida con estrellas de cine y hasta actrices porno.
Sin embargo el liderazgo al dirigir la nación y la calidad humana que ha demostrado la Presidenta, le han valido un merecido sitial entre las más destacadas figuras políticas de la era moderna.