Melanija Knavs nació en Eslovenia, entonces parte de Yugoslavia, en una familia acomodada. Hija de una madre conocida en los círculos de la moda y un padre vendedor de automóviles, conoció el lujo desde muy pequeña.
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Estudió diseño y arquitectura para luego mudarse a Milán y después a París, donde comenzó una exitosa carrera como modelo. Más tarde, su carrera y talento para las cámaras, la llevaron a Estados Unidos en 1996, donde dos años más tarde, conoció a a Donald Trump, de quien se convirtió en su tercera esposa.
Criticada por algunos y alabada por otros, Melania ha tenido una vida muy distinta a la de la mayoría de los inmigrantes en Estados Unidos. Antes de que su marido anunciara su candidatura, la ex modelo, tenía una activa cuenta de Twitter que reflejaba el estilo de vida privilegiado del jet-set norteamericano, en donde trasladarse en un jet privado de una residencia a otra, es pan de cada día.
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Como parte de una vida ostentosa, en 2005, cuando se realizó la boda entre Melanina y Donald en Florida, usó un costoso vestido de Dior, avaluado en 200 mil dólares. Como dato adicional, la propia Hillary Clinton fue una de las invitadas al magno evento.
¿Cómo enfrenta sus polémicas?
Durante la candidatura de su marido y con el fin de acercar a las mujeres al candidato republicano, Melania dio un discurso que se volvió automáticamente noticia, luego de que los medios estadounidenses detectaran evidentes similitudes con un discurso realizado en 2008 por Michelle Obama en la convención demócrata de ese año.
Ante la ola de críticas que desataron sus palabras, Trump salió rápidamente a apagar el incendió y declaró en Twitter, «Fue realmente un honor presentar a mi esposa, Melania. Su discurso y aplomo fue realmente increíble. Muy orgulloso».
Más adelante en una cena benéfica, Donald Trump incluso bromeó con el incidente de su mujer, «Michelle Obama pronuncia un discurso y todo el mundo lo elogia. Es fantástico, piensan que es absolutamente impresionante. Mi esposa da exactamente el mismo discurso y la gente la critica. No entiendo».
Pero este incidente no fue nada embarazoso comparado con la defensa que debió hacer hacia su marido cuando salió a la luz el escándalo provocado por la publicación de un audio de 2005, donde el multimillonario dijo aprovecharse de mujeres impunemente por su condición de «celebridad».
Tras eso, muchas mujeres aseguraron haber sido acosadas por el candidato y haber guardado silencio por miedo al poder el empresario. «Creo a mi marido», dijo Melania en defensa de las acusaciones en una entrevista con la cadena de televisión CNN.