Por Andrea Sánchez
Salma Hayek es una de las mujeres más notables de la industria del entretenimiento y es orgullosamente mexicana. Su carisma, talento y belleza cautivaron a la industria hollywoodense, pero también hicieron lo propio con el empresario François-Henri Pinault, uno de los hombres más poderosos de la industria de la moda en el mundo.
Salma ha declarado en diversas ocasiones que le tenía miedo al matrimonio y que a François-Henri Pinault le costó más de una declaración de amor obtener el sí por parte de la mexicana. Se conocieron en el 2006 en un evento cultural, ese lugar protagonizaría más tarde una romántica boda religiosa.
Salma y François comenzaron a salir y en 2007 la actriz anunció que esperaba a su primogénita Valentina Paloma. Los rumores de matrimonio estuvieron más fuertes que nunca. La pequeña Valentina llegó al mundo en el 2007 y un año más tarde, la pareja enfrentó una crisis que puso en jaque los planeas de boda.
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Por fortuna para el francés y la mexicana, el 14 de febrero de 2009, la pareja contrajo matrimonio en una boda civil íntima, en la que sellaron su amor. Meses más tarde, el 26 de abril, se casaron en el mismo lugar en el que se conocieron.
La boda fue un verdadero evento social en el que celebridades como Penélope Cruz, Javier Bardem, Luis Miguel, Charlize Teron, Bono de U2, Gael García y muchos más, la pareja se juró amor eterno.
La mexicana siempre ha sido considerada como una mujer fuerte y empoderada. Se convirtió en madre después de los 40, rompiendo el paradigma de la edad. Se considera feminista, sabe cuidarse, pero de acuerdo a una entrevista otorgada a un medio español, » es una madres que vive con el amor de su vida, un hombre maravilloso seguro de sí mismo y feminista al que también le gustan la mujeres fuertes».
