Todas hemos escuchado historias de horror de «la amiga de una amiga» que se metió algún objeto al azar dentro de su vagina para calmar la calentura y terminó en el hospital con una historia embarazosa y quizás incluso algún daño físico serio. Pues por más que nos digan que es realmente peligroso poner algo no pato ahí, muchas lo siguen haciendo y peor aún, imponiendo modas con ello.
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Una nueva y bizarra tendencia está tomando el Internet: pepino en la vagina para «embellecerla y limpiarla».
Apodado el «facial de la vagina», esta manía implica la inserción de un pepino en tu zona íntima por 20 minutos o más para beneficiar tu interior con las vitaminas de dicho fruto. Según las bloggers de moda, el pepino no sólo lubrica, sino que también deja un olor agradable e incluso puede reducir las posibilidades de contraer infecciones de transmisión sexual. Suena lindo, ¿eh?
Pero no lo es. Expertos en la salud ya han advertido que esta práctica podría representar un mayor riesgo de contraer infecciones como la gonorrea e incluso el VIH. La ginecóloga canadiense, la doctora Jen Gunter afirma que esto se debe a que el «lavado con pepino» altera el equilibrio natural del pH de los genitales.
Además, ella dijo que la idea de lavarse la vagina para eliminar el mal olor es la misoginia disfrazada de cuidado de salud ya que, a menos de que exista una infección severa que requiere cuidados, no hay tal cosa como el mal olor vaginal.
«Las vaginas no son sucias», afirma Gunter. «Las duchas, limpias, vapores, vinagre, productos de equilibrio de pH, aloe, ajo o cualquier cosa que pasa como ‘productos para embellecer tu vagina’ sólo son un potencial daño a las bacterias buenas de tus genitales y que interrumpe la función de la mucosa». Lo mismo sucede con el glitter vaginal y todos los inventos que el hombre moderno ha sacado para experiencias placenteras. Si vas a meterte algo ahí abajo, que sea un pene o algo que esté hecho con las medidas de higiene y seguridad para ello.