Por: Carmen Deliz Maldonado Rodríguez
Sin café no funcionamos. Ese preciado líquido es necesario para comenzar un día como se debe, aunque cualquier hora es buena para una porción de la bebida.
Puerto Rico es uno de los países con el mejor café del mundo y de eso no hay duda. Pero por si te quedara alguna, atrévete a visitar las haciendas cafetaleras más reconocidas local e internacionalmente.
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1. Hacienda Tres Ángeles (Adjuntas): Tan pronto llegas al lugar sientes una paz que no acaba cuando te vas. Y es que allí, en medio de grandes montañas, una brisa fresca y la calurosa bienvenida de sus administradores, es imposible no experimentar tal estado de tranquilidad y quietud. Admirando la hermosa vista al cafetal, aquí podrás disfrutar el exquisito café de la primera finca agro-turística certificada por la Compañía de Turismo del País.
2. Hacienda San Pedro (Jayuya): Cuatro generaciones son las responsables del delicioso sabor de este café artesanal. «Posee un sabor tan rico y seductor, tan suave y aterciopelado que sorprende al paladar. Su aroma es clásico semi-dulce, acaramelado con delicados matices de chocolate y leves sugerencias de especias aromáticas particularmente salvia y romero», lee en su página oficial. ¿A quién no le dan ganas de ir a probarlo?
3. Café Lucero (Ponce): Se distingue por las excelentes condiciones en las que se cosecha, razón por la que tiene un sabor tan placentero. Asimismo podrás disfrutar de un recorrido por los 216 acres para conocer el procedimiento y la preparación del producto. Interesante, ¿no?
4. Café Nativo (Jayuya): Aquí se promete la mejor degustación de café. El ambiente familiar que provee la hacienda hace que disfrutes de un espacio íntimo junto a tus familiares y amigos. También puedes tener la oportunidad de pernoctar en una de las cabañas que rodea la plantación de café.
5. Hacienda Buena Vista (Ponce): Además de la bebida caliente, lo más impresionante del lugar son los paisajes que tiene pues por algo le llaman Buena Vista. Debido a su antigüedad, tuvo que ser restaurada y desde entonces no ha dejado de recibir visitas durante todo el año.
