Ninguna relación es pura miel sobre hojuelas y ningún ser humano es perfecto. Sin emmbargo, hay momentos en los que te sientes tan enamorada de tu pareja que es difícil darse cuenta de cuando se cometen errores o acciones dañinas para ambos.
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Es normal que exista miedo e incertidumbre en algún punto de la relación que te hagan actuar de forma exagerada frente a tu pareja pero lejos de afianzar el vínculo, puede romperse ante tal insistencia o drama, convirtiéndote en una novia tóxica o peor aún, incómoda. ¿Te identificas con estas señales?
Lo juzgas constantemente
No estás para aprobar nada de lo que hace. Si se viste mal según tus criterios de moda o tiene una opinión que consideras equivocada, no tienes por qué juzgarlo ni decirle que está mal en todo sólo porque no es lo que tu quieres. A veces, es importante dejar que sea él mismo y aceptar sus diferencias, en lugar de pedirle que se ajuste a tu forma de hacer las cosas. Por supuesto que si hay algo que no va con tus valores, debes decirlo pero sin esperar que de la noche a la mañana actúe como quieres.
Lo haces sentir mal por hacer sus propios planes
Cada hombre ha experimentado ese momento cuando su novia de pone celosa o se molesta porque pasa una noche con sus amigos en lugar de con ella. La vinculación masculina es parte vital de la vida de cualquier hombre, así como el tiempo con tus amigas es necesario para desahogarte. El que haga planes con sus amigos no significa que no quiera pasar tiempo contigo o que vaya a hablar mal de ti (los hombres no se gastan en eso). Deja que se divierta y aliéntalo a que dedique tiempo a sus amigos. Tu tranquilidad y «permiso» hará que regrese corriendo a ti lo más pronto posible. Psicología inversa.
Eres demasiado pegajosa
Un hombre quiere saber que puedes ser feliz cuando no está cerca. Claro que a todos nos gusta sentir que somos necesarios 24/7 pero demasiado contacto físico cansa y desgasta. Demuéstrale lo importante que es para ti estar juntos pero también que eres capaz de estar en una misma habitación en una fiesta y hablar con otras personas. Incluso si están en la casa, no tienes que estar recostada sobre él, recuerda que cada uno necesita su propio espacio para hacer sus cosas y respirar.
Lo haces sentir menos delante de los demás
A los hombres no les importa si les haces una broma ocasional pero si siempre te burlas de él frente a sus amigos, eso se convierte en una falta de respeto. Entre hombres tienden a molestarse entre sí pero para nada le gustará que tu lo pongas en ridículo. Al contrario, quiere asegurarse de que estarás ahí para defenderlo y hacerle ver a todos sus cualidades cuando lo necesite. De nuevo, no tienes que estar de acuerdo todo el tiempo con lo que dice o hace pero una relación no se trata de luchar verbalmente todo el tiempo a ver quién dice más sobre el otro.
Siempre te quejas de tu cuerpo.
Basta de atacar todo el tiempo tu cuerpo. Todas lo hacemos y es inevitable pero no hay nada que le moleste más a tu pareja que escucharte decir «me veo gorda», «odio mis muslos», «mira esta panza»… a él le gustas como eres y también tiene inseguridades así que parte de su admiración hacia ti es tu seguridad que pone el ejemplo. ¡Ámate más y quéjate menos!