Cuando terminamos una relación de pareja, sea larga o corta, vienen a nuestra mente decenas de preguntas: ¿estaremos bien? ¿volveremos a enamorarnos? ¿hay algo mal en mí? Por fortuna, las respuesta no están afuera sino adentro, sólo nosotras podemos ponerles una solución. Aquí algunas cosas que podrías hacer y te ayudarán a sanar.
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Acepta la tristeza
Muchas veces subestimamos a este sentimiento. La cultura nos hace creer que debemos estar felices todo el tiempo y no hay nada más erróneo que eso. Aceptar los sentimientos de tristeza es parte de la construcción demuestra de nuestra felicidad.
Habla sobre el tema
La mayoría de las personas contamos con un círculo de amigos, familia o personas de confianza que nos conocen a la perfección y quienes podemos contarles cualquier cosa, es básico hablar con ellos sobre lo que sentimos, verbalizando las cosas podemos asimilar qué está pasando en nuestra vida.
Desintoxícate
Nuestro ritmo de vida actual hace que estemos conectados con el mundo través de redes sociales. Tómate un momento para ti, no te conectes, no revises nada de tus redes sociales, así evitarás la ansiedad de revisar el perfil de tu ex pareja. Alejarte de la ‘vida social’ por un tiempo te ayudará a evitar las ganas de ponerte en contacto con él.
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Ejercítate
Ya sé, puede sonar como lo menos indicado cuando lo único que quieres es quedarte en cama a pensar en tu ex, pero hacer ejercicio te ayudará a incrementar tus sentimientos de bienestar, libera hormonas de la felicidad y sí, hará que te veas mejor que nunca.
Córtate el cabello
Dicen que cuando una mujer quiere un cambio, comienza por su cabellera. Corta tu cabello, tíñete de ese color que siempre quisiste te hará sentir fuerte y renovada. A veces necesitamos un cambio físico para comenzar con la revolución de lado espiritual.
Sé más espiritual
No hablo de religiones, eso es una decisión muy personal, me refiero a que te conozca mejor, que conectes con tu lado sensible, con tu intuición, con el verdadero sentido de la felicidad para ti. Comenzar a meditar, bordar, pintar mandalas o hacer otra actividad que conecte con tu interior te ayudará a alcanzar la paz que perdiste.