Daniela Dueñas es una madre y diseñadora de moda quiteña con 20 años de experiencia en el mundo de la alta costura y los vestidos de fiesta.
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Especializada en crear piezas para los certámenes más importantes del país, como Miss Ecuador y Reina San Francisco de Quito, Daniela ha vestido a las mujeres más emblemáticas de estos certámenes, uniendo su pasión por la moda con su deseo de empoderar a quienes visten sus creaciones.
La diseñadora confiesa que trabajar con las reinas de Quito es una experiencia única que le llena de satisfacción. “Es un honor ser parte de este proceso”, dice, quien admira profundamente el trabajo de las candidatas, quienes además de ser bellas por fuera, llevan en su corazón proyectos sociales para ayudar a quienes más lo necesitan en la ciudad.
Para ella, cada diseño le permite resaltar la esencia de cada candidata, pues su relación con ellas es tan cercana que le permite conocer sus necesidades al momento de crear un vestido único. “Cada año es un reto diferente y una experiencia inolvidable”, explica con una sonrisa.
Cuando le preguntamos a Dani sobre qué factores toma en cuenta al momento de diseñar un vestido, no duda en mencionar dos aspectos clave: el tipo de cuerpo de la persona y el color adecuado para cada tono de piel.
“Es importante que el vestido resalte las mejores cualidades de quien lo lleva puesto”, señala. Además, el color tiene un papel fundamental, ya que en un escenario de certamen, ciertos tonos pueden captar mucho más la atención.
Pero, más allá de las telas y los cortes, la diseñadora tiene una visión clara de lo que quiere transmitir cuando una de sus creaciones se luce en el escenario. “Quiero que la gente sienta lo que yo siento al crear el vestido. Que haya una sonrisa y un suspiro de admiración”, comenta, con una mirada llena de pasión por lo que hace.
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Para ella, la moda no es solo una cuestión de estética, sino de transmitir emociones.
“Una mujer se ve y luce hermosa cuando es segura de sí misma”
Daniela menciona que la moda juega un papel crucial en la vida de una mujer. Para ella, una mujer luce verdaderamente hermosa cuando es segura de sí misma, cuando sabe lo que quiere y a dónde va. “La confianza en una misma es lo que más importa.
Si te sientes bien por dentro, lo reflejarás por fuera”, afirma. “Siempre les digo a mis clientas que si se sienten seguras, el vestido lucirá espectacular”, agrega, convencida de que la moda no solo está en el diseño, sino en la actitud de quien lo lleva.
En el mundo de la moda, como en la vida, la mujer empoderada siempre será la verdadera reina.