El “balayage” ya tiene unos 30 años usándose para conseguir un efecto veraniego en el cabello, pues aporta luminosidad a la cabellera. Es la técnica favorita por excelencia, que nació en Francia y ahora es usada por las mujeres alrededor del mundo. Sin embargo, todo evoluciona y en el estilismo capilar no es la excepción.
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Lo más atractivo del “balayage” es que el color se puede personalizar por completo según el color y tipo de cabello, aunque ya son muchas las formas de conseguir iluminación, profundidad y dimensión, en el cabello a través de la decoloración.
Ahora está en boga de nuevo una forma de conseguir cambios sutiles, pero fenomenales en el pelo, como el efecto “moonlight hair”, que en líneas general permite conseguir luces y sombras como nunca en el cabello. De acuerdo con la revista Glamour, está tendencia está muy fuerte en Tik Tok.
“En los vídeos de la plataforma, los coloristas aparecen cepillando el cabello hacia atrás y pintando a mano zonas concretas como las secciones frontales y laterales con decolorante. ¿El resultado? Imagina tu color de pelo natural iluminado por el resplandor incandescente de una súper luna. Pues eso”, reseña el medio de comunicación especialista en moda.
¿Cuál es la diferencia entre las moonlight y el balayage?
Pues las “moonlight”, por lo general, son reflejos en tonos fríos o plateados que emulan la luz de la luna sobre el cabello. Se utiliza para crear un brillo metálico en zonas estratégicas, generalmente en mechones delgados que imitan la luminosidad nocturna.
Tiende a tener un acabado más brillante y elegante, con tonos como el gris plateado o el cenizo. Es ideal para personas que buscan un look moderno y dramático. Mientras que el “balayage” es una técnica en la que el color se aplica a mano alzada desde la mitad del cabello hacia las puntas, creando una transición suave y natural.
Se enfoca más en simular el efecto del sol, con tonos cálidos o dorados y tiene un resultado más desenfadado y relajado, ideal para un estilo más playero o casual. Las “moonlight” favorece más a los rostros de tonos fríos, es decir, aquellos con subtonos azules o rosados en la piel.
También puede realzar los rostros ovalados o cuadrados, ya que los reflejos plateados y fríos tienden a dar un aspecto sofisticado y definido. Las personas con pieles claras suelen lucir mejor con este estilo, ya que el contraste resalta las facciones.