El flequillo japonés, la nueva tendencia en cortes de cabello que está desplazando al popular corte mariposa, se ha convertido en un fenómeno en constante ascenso gracias a su inspiración vintage. Aunque imita el peculiar estilo de las mujeres japonesas, ya lo hemos llevado en el pasado pues destaca por su fleco que se peina hacia un lado para crear un look frontal más abierto y elegante.
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¿Qué es el flequillo japonés?
Este particular flequillo resulta en una línea diagonal en la frente, con el mechón transformado en una pieza ultra romántica y sofisticada. La influencia kawaii, que significa “lindo” en japonés, también se hace presente en este estilo capilar, aportando una sensación de ternura y delicadeza que ha conquistado a muchas personas en Asia.
Celebridades del K-pop como Rosé y Lisa de Blackpink ya han adoptado el flequillo japonés, lo que ha contribuido a su popularidad y proyección a nivel mundial.
El flequillo japonés es versátil y puede adaptarse a diferentes estilos, desde un look coqueto hasta uno más rockero, o incluso que nos transportan a las épocas setenteras y noventeras. Requiere cierto mantenimiento, pero los efectos que logra en casi cualquier tipo de rostro son indudablemente favorecedores, especialmente los redondos.
Este estilo capilar se caracteriza por ser grueso pero no demasiado tupido, siempre peinado hacia un lado de la frente, con variaciones que van desde líneas ligeramente inclinadas hasta extremas que se extienden desde la sien. Además, la versatilidad del flequillo japonés permite incorporarlo a prácticamente cualquier corte de cabello, ya sea capas, medias melenas, melenas largas o incluso pixies cortos y chic.
El proceso de estilización del flequillo japonés implica trabajar ambos lados del peinado, definiendo la raya en un lado y distribuyendo el flequillo de manera que cubra parcialmente la frente, mientras se ajustan los mechones del otro lado para lograr un efecto equilibrado y desenfadado.
A diferencia de los clásicos flequillos voluminosos, el flequillo ladeado japonés busca una apariencia casual y desaliñada, manteniendo un toque de elegancia y sofisticación.
Este estilo requiere un cuidadoso mantenimiento y retoque cada ciertas semanas, así como habilidad en el uso de las herramientas de peinado para lograr el look deseado y realzar la belleza natural de cada persona.
