En los últimos años, ha emergido una tendencia que ha capturado la atención de la Generación Z y que se apoya en los armarios familiares: el re-wearing trend.
Esto no es solo una moda pasajera; es una reflexión sobre el valor de lo que ya poseemos y a la utilidad que tienen, por lo que la ropa vintage se convierte no solo en un elemento estético, sino en un símbolo de tiempos pasados que, gracias a su resurgimiento, sigue influyendo en el presente.
¿Qué es el re-wearing trend y por qué es más positivo de lo que creemos?
Este fenómeno consiste en reutilizar prendas ya existentes, a menudo de la propia madre, como una forma de expresar estilo personal y, al mismo tiempo, contribuir al cuidado del medio ambiente. La moda ha dejado de ser simplemente una cuestión de las últimas colecciones para convertirse en un tópico de conciencia social.
El re-wearing trend ha hecho que muchas jóvenes empiecen a ‘asaltar’ los armarios de sus madres, rescatando piezas vintage que les permiten destacar y, al mismo tiempo, lucir elegantes.
Según El País, este interés renovado por la ropa de segunda mano no solo es una declaración de estilo, sino también un paso hacia un modelo de consumo más sostenible. Durante la última década, la moda second hand ha evolucionado, perdiendo el estigma del pasado. En la actualidad, vestirse con ropa previamente usada se ha transformado en un símbolo de orgullo y normalidad.
Un ejemplo notable fue la premier de Eternals en Londres, donde Shiloh Jolie-Pitt lució un vestido antiguo de su madre, Angelina Jolie, promoviendo la tendencia. Asimismo, no es raro ver desfiles de moda que exhiben piezas recuperadas de desechos textiles.
Conforme con la misma fuente, la crisis económica también ha jugado un papel crucial en este cambio. A medida que los consumidores buscan formas de ahorrar, la ropa de segunda mano ofrece una solución.
La adopción de esta tendencia no se limita a la Generación Z, ya que personas de diversas edades están comenzando a ver la ropa de segunda mano como una alternativa válida y atractiva. El enfoque no es solo obtener piezas únicas, sino también repensar la relación que se tiene con la moda y su valor para un mundo más sostenible.
