Sin importar su forma o largo, las uñas tienen una función muy importante en el cuerpo, y es la de proteger los dedos, además que nos facilitan hacer muchas actividades, aunque no estemos consciente de eso. Es por esto que resulta importante hacerle periódicamente mantenimiento y cometer errores durante este proceso puede influir en su función.
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Realizar una manicura o pedicura incorrecta puede llevar a varios problemas, desde deformaciones en las uñas hasta infecciones. Este procedimiento nos ayuda a deshacernos de las células muertas, mejorar la circulación y tener una piel hidratada y suave.
Además, de que las uñas también dicen mucho de la personalidad de alguien, ya que si están cuidadas, largas, cortas, sucias, deterioradas, arregladas o a amarillas te dan indicios de algunas conductas. Llevarlas bonitas, prolijas y limpias son una gran inyección de confianza a la autoestima de cualquiera.
El error que puede costarte muy caro
La doctora Montse Salleras, de la Sociedad Catalana de Dermatología de la Academia de Ciencias Médicas de Catalunya, en España, contó al diario La Vanguardia sostiene que muchas personas suelen eliminar la cutícula, que es la capa de piel que protege a la uña. “Es un error porque sin cutícula, la uña es más susceptible de sufrir infecciones fúngicas, bacterianas, micóticas”, afirma.
Salleras explica que la uña sale desde la lúnula, que es una transparencia de la matriz de la uña, y a la lúnula la recubre la cutícula. Algunas personas, por desconocimiento o estética, suelen retirarla sin saber la real importancia que tiene, ya que hacer puede deformar para siempre la uña.
Cuando se retira, pues se corre el riesgo de que entren bacterias y hongos, que se manifiestan con dolores, inflamación y enrojecimiento de la zona. Pero, no solo se corre ese riesgo, sino también que sean más quebradizas, no crezcan como deberían o de una forma irregular o con deformidades.
Si nos sacamos la cutícula, por ejemplo, podemos provocar una herida interior que se trasladará a la uña en forma de mancha o línea blanca transversal. Pese a que algunas personas piensen que pintar las uñas sea solo tema de vanidad, pues lo cierto es que los esmaltes las protegen de la sequedad, el sol y la deshidratación.
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Algunos expertos sostienen que los barnice rojos son los mejores para esta función. Eso sí, siempre hay que usar los productos adecuados para retirarlo. En lugar de eliminar las cutículas, se recomienda empujarlas suavemente hacia atrás con un palito de naranjo o un empujador de cutículas después de un baño o una ducha cuando la piel está más suave.
También es importante mantener las cutículas hidratadas usando aceite para cutículas o una crema hidratante adecuada. Adoptar estas prácticas puede ayudar a mantener las uñas y las cutículas saludables, evitando los problemas asociados con su eliminación.