El 2024 ya está en la mitad y algunas tendencias de moda, incluidas las del cabello, están quedado atrás para darle paso a otras más espectaculares que brindan mayores beneficios, como el de rejuvenecimiento, como es el caso de algunas mechas que sencillamente ya usarlas será cuestión del pasado y te hará lucir desactualizada.
Una estos estilos que debes evitar son las mechas ‘chunky leger’ son una tendencia en la coloración del cabello que combina elementos de las mechas “chunky” tradicionales con un enfoque más suave y natural. Las “chunky” son anchas, bien definidas y claramente visibles, en contraste con las convencionales que suelen ser más finas y sutiles.
Las “chunky” originales tuvieron su auge en la década de los 90 y principios de los 2000. Sin embargo, las mechas chunky léger son una evolución de esta tendencia, adaptada a los gustos modernos por un aspecto más natural y sofisticado. Aunque es difícil precisar una fecha exacta de su aparición, esta variante comenzó a ganar popularidad a finales de la década de 2010 y principios de 2020.
El balayage caramelo tampoco está en boga, ya que el degrado que está marcando la pauta en este momento son los rubios, de acuerdo con el portal Glamour. El color caramelo tuvo su protagonismo porque daba un aspecto natural y se popularizó en la década de 2010, gracias también a que necesitaba poco mantenimiento. Pero las preferencias y las técnicas de coloración han evolucionado como el ombré, el sombre, y otras variantes del balayage, que ofrecen diferentes efectos y opciones para los clientes.
Luces cobrizas también tuvieron su época de auge, pues tienen un brillo cálido y metálico que imita el color del cobre, ofreciendo una apariencia rica y vibrante. Estas tienden a ser más llamativas y dramáticas debido a su tono, en comparación con las luces más suaves o naturales como las rubias o caramelo. Y le añaden una dimensión y profundidad especial al cabello, haciendo que los tonos oscuros se vean más ricos y los tonos claros adquieran un brillo cálido.
Llegaron hace unos 24 años aproximadamente y ahora la tendencia es usar colores que resulten mucho más naturales y que requieren menos mantenimiento, como el balayage, que ha ganado popularidad porque no requieren retoques tan frecuentes como las luces tradicionales.