En el tema de la Met Gala 2024 se hablaba del jardín, lo onírico, lo intemporal. Y Rita Ora y Doja Cat se lo tomaron como si estuvieran en el Paraíso Bíblico. Literalmente. Porque ambas se caracterizaron por destacar no en el terreno performativo, sino mostrando literalmente su intemporal desnudez. A lo grande.
En el caso de Doja Cat, parece que nunca salió de la ducha con una marca tan irreverente como Vetements. Con un vestido que simula una toalla y un “tocado” que simula otra, más unos tacones de bailarina de pole dance, quiso dar su toque “irreverente”.
Que salió excelente en desfiles como el de Schiaparelli, claro. Donde ella se puso como gato. Pero en esta ocasión, simplemente ha causado disgusto, al menos en redes sociales.
“Hubo un antes y un después para Doja Cat desde que se hizo enemiga de Paraguay”, “Aburrida”, “Es un desastre”,”Doja Cat no se te cae una idea, hermana”, son algunos de los comentarios.
En cambio, el vestido de Rita Ora tiene un significado mucho más elaborado.
Rita Ora en Marni: mostrando ‘de más’, pero con una elaboración exquisita
El vestido que casi no le cubre “nada” (tiene una trusa de su color de piel) a la cantante, es de la marca italiana Marni. Ella contó en entrevista que se quiso inspirar en la inmaterialidad buscando que la pieza fuese realmente una que reflejara ese pasado lejano.
Lo lograron: buscaron pedrería muy antigua, de África y Europa, en ese vestido artesanal, que se remontan al año 100. Esto ha hecho que si bien sea muy criticada por mostrar bastante, el vestido pueda lograr precisamente encajar con la temática de la gala.
Por ahora, ambas famosas seguramente serán sujetos de los comentarios más maledicentes y por qué no, de algunos memes. Pero es el ejercicio de la moda y su intepretación lo que deja la Met Gala 2024.
