A partir de los 50 años de edad, no solo debemos evitar algunos cortes de cabello o errores de maquillaje porque nos añaden años, también algunos perfumes que envejecen mucho la imagen.
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Se trata de aromas compuestos por notas que, a causa de sus características, terminan haciéndonos proyectar una apariencia demasiado seria y “mayor” que inevitablemente nos restan mucha jovialidad.
Los 5 aromas que no deben llevarse después de los 50 años
¿Quieres saber de cuáles se trata? Sigue leyendo para descubrir cuáles son esas fragancias que tenemos que evadir en la quinta década de vida, según el perfumista mexicano Carlos Huber a Clara.
Perfumes con notas florales pesadas
Las fragancias compuestas de notas florales fuertes, tales como el lirio del valle, tienen un aroma en extremo serio y clásico que no es la recomendada para las personas que quieran proyectar juventud.
Perfumes con notas ambarinas
Los perfumes con notas de ámbar son muy elegantes, pero la profundidad de su aroma inevitablemente suma años. Por ende, son muy serias para quienes quieren destilar jovialidad allá por donde van.
Perfumes con notas amaderadas fuertes
Las notas amaderadas pesadas, tales como el sándalo, son extremadamente tradicionales. Por ello, no se recomiendan llevar a partir de los 50 si lo que buscas es una esencia llena de frescura y energía.
Perfumes con notas de cuero
Las notas de cuero generan una primera impresión de madurez y seriedad. Por lo tanto, conviene evadirlas al máximo posible al entrar en el quinto piso de la vida y optar por aromas más vitales.
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Perfumes demasiado dulces y empalagosos
Los perfumes tan dulces que empalagan resultan exagerados al llegar a los 50 años. La recomendación es rehuir de ellos a esta edad si no queremos parecer mucho mayores de lo que somos.
Por otro lado, las fragancias que el perfumista aconseja llevar a partir de los 50 son aquellas con notas críticas; frutales y florales suaves; verdes y herbales; avainilladas y acuáticas y saladas.
