En los cuarteles de Louis Vuitton ya debe haber al menos dos asistentes regañados y despedidos, porque Emma Stone, quien ganó su segundo Oscar como Mejor Actriz por ‘Poor Things’, tuvo que mencionar cómo se rompió su magnífico vestido blanco péplum customizado. Igual, ella lo arregló todo.
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El vestido, que debe valer miles de dólares por ser de Alta Costura, tuvo un error que se vio en el cierre, porque a la actriz se le abrió justo al presentarse como la ganadora. Tuvo que mencionarlo de paso para que no se volviera una vergüenza viral.
“Oh, mi Dios. Mi vestido está roto. Seguro pasó con ‘I’m just Ken’. Estoy segura”, bromeó.
Acto seguido, luego de recoger su premio, confirmó con ayuda de Michelle Yeoh y otras actrices (que estaban a su lado) que el impasse no pasara a mayores, aunque sí se le notó ampliamente la abertura.
Esto prueba el sentido del humor de la actriz y su simpatía para manejar estos problemas.
“Grandes ganadoras y grandes vestidos, lástima el de Emma Stone”
La crítica de moda del ‘New York Times’, Vanessa Friedman, señaló el fallo de vestuario en un tuit.
“Gran noche de los Oscars para Louis Vuitton, entre las victorias de Da’Vine Joy Randolph y Emma Stone, aunque no fue un momento tan genial ver romperse su vestido”, escribió.
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Otros expertos en moda señalaron el fallo, y en las redes se cuestionan si el vestido era demasiado pequeño para una actriz como Emma.
Quien, sea como sea, no dio más largas. Otra toma del momento en que termina su discurso del Oscar, ella señala otra vez su vestido y sigue quejándose jocosamente sobre él.
Y como esto le puede pasar a cualquiera (pasa hasta en las mejores marcas), la marca será recordada al menos por esta noche, al hacerla ver deslumbrante, como siempre. Y ella, por encararlo de la manera en que sabe.