Las contribuciones que los griegos hicieron a la filosofía, como las matemáticas, la astronomía y la medicina, fueron insuperables pero también han sido conocidos por sus rutinas de belleza que son aplicables hoy día para lucir radiantes.
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La belleza antigua en Grecia tenía algunos métodos importantes para alcanzar el estándar de belleza ideal en aquel entonces. Las mujeres tiene los mejores consejos y aquí te los revelamos.
Uno de los ingredientes más conocidos de la cultura mediterránea es el aceite de oliva. Este es un ingrediente esencial ya que no sólo hidrata la piel sino que retiene la humedad para prevenir la pérdida transepidérmica de agua y restaurar la elasticidad. Homero llamaba oro líquido al aceite de oliva. Las antiguas mujeres de Creta lo utilizaban para el cabello, el rostro y el cuerpo como fuente natural de vitaminas, antioxidantes y aminoácidos.
Las antiguas mujeres griegas también mezclaban aceite de oliva con azúcar o sal y lo usaban como exfoliante. El aceite de oliva hizo que la piel pareciera brillante y saludable al mismo tiempo que agregaba un poco de color brillante.
Si eres una ávida fanática del cuidado de la piel, probablemente te encantarán los aceites faciales, especialmente si es un ingrediente que ya está en la despensa de tu cocina. El aceite de oliva ha sido aclamado durante mucho tiempo por sus beneficios tópicos, incluso se decía que Cleopatra era una fanática de él.
Beneficios hidratantes
El emoliente está repleto de ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, por lo que tiene excelentes propiedades hidratantes. Si sufres de piel extremadamente seca, una rutina con este ingrediente podría ser una buena opción, especialmente durante los fríos meses de invierno.
El aceite de oliva es un excelente humectante para la piel, especialmente cuando se aplica sobre la piel húmeda cuando los poros están abiertos, y puede actuar como segunda barrera cutánea para pieles secas y agrietadas en invierno.
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Otro gran beneficio del aceite de oliva son sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Los dermatólogos dicen que los ingredientes antiinflamatorios que se encuentran en el aceite de oliva (triterpenos) ayudan en la cicatrización de heridas al ayudar con la producción de colágeno y reducir el tiempo necesario para cerrar la herida. Y los estudios han demostrado que el aceite de oliva ayuda a curar la piel después de una quemadura solar.
Eso sí, como todo, tiene sus restricciones y efectos secundarios. Si bien el aceite de oliva puede tener excelentes propiedades humectantes, puede ser contraproducente para quien padezca acné ya que puede obstruir los poros y provocar brotes de acné graves.
Y si bien el aceite de oliva puede ayudar a curar las quemaduras solares, no debes usarlo mientras estás expuesta al sol. Así que ante todo, siempre debes consultar con un experto para que te de la mejor rutina que te beneficie.
¿Cómo se utiliza? Aplica una fina capa para hidratar tu rostro después de la limpieza. El aceite de oliva ayuda a retener la humedad, así que úsalo después de aplicarte la loción y antes del maquillaje.
