A todas nos gusta cambiar de look de vez en cuando y unos cuantos movimientos en nuestro cabello pueden hacer la gran diferencia. Para muchas, el alisado es parte importante en su rutina general de peinado y para otras, únicamente en ocasiones especiales.
Este año los cepillos de aire caliente han tenido un gran auge en la industria de la belleza no sólo por su versatilidad sino porque ofrece resultados en poco tiempo a diferencia de cuando utilizas métodos más tradicionales.
Estas impactantes secadoras con cepillo integrado (o cepillos con secadora) tienen una capacidad casi mágica para domar el cabello hasta dejarlo suave como la seda, pero desafortunadamente, con mucha frecuencia la compensación puede ser el cabello dañado por el calor.
Si eres de las que lo usa frecuentemente o que incluso lo hace de vez en cuando, aquí te decimos cómo cuidar tu melena para que no se maltrate.
Primero que nada, ¿qué es exactamente un cepillo de aire caliente? Se trata de un cepillo grande y redondo, como el que usan los profesionales en la estética. La única diferencia es que este cepillo es eléctrico y cuando lo enciendes sale aire caliente. Esto significa que cuando lo pasas por tu cabello húmedo, éste seca tus mechones al tiempo que los peina.
Usarlo es más simple de lo que creerías, sólo se necesita un poco de práctica para lograr diferentes estilizados y sobretodo, no maltratarlo por jalarlo o dejarlo demasiado tiempo encendido sobre tu cabeza.
PASO 1. Deja que tu cabello se seque. Si bien está pensado en que te peines mientras secas tu melena, no es recomendable utilizarlo cuando ésta está demasiado mojada. Lo ideal es que esté húmeda para que se pueda estilizar.
PASO 2. Aplica protector térmico. Este es quizá el paso más importante antes de comenzar. Usar un producto protector contra el calor cada vez que te peinas el cabello es una forma increíblemente importante de prevenir el daño causado por el calor. Estos productos tienen la capacidad de proteger la fibra capilar durante la exposición al calor, además de hidratar intensamente cada mechón.
PASO 3. Secciona tu cabello. Si bien es posible pasar el cepillo por toda tu melena, lo ideal es que lo dividas en secciones con pinzas, dependiendo de la cantidad de cabello que tengas. Esto te permitirá tener más control de cómo estilizas y así no lo pasas abruptamente, con el riesgo de quiebre.
Una vez que enciendas el cepillo, toma una sección de cabello de una a dos pulgadas de grosor, colócalo en las puntas y enróllalo a lo largo de este hasta que el cilindro llegue a las raíces, siempre envolviendo el mechón alrededor del cepillo en el proceso.
Paso 5: Libera. Espera de 10 a 20 segundos y luego enrolla lentamente el cepillo hacia abajo, desenredando tu cabello en el proceso. Cuando tu cabello esté suelto, quedarás con mechones sedosos, sin frizz y con un ligero rizo en las puntas. Repite este paso con cada mechón.
