En un mundo que a menudo nos insta a seguir tendencias fugaces y estereotipos impuestos, es esencial recordar la importancia de conectar con nuestro estilo y nuestra ropa de manera auténtica. Nuestra vestimenta es una expresión de identidad, una forma de comunicar sin palabras quiénes somos, nuestros valores y hasta los objetivos que queremos alcanzar.
“La ropa es la segunda piel que eliges todas las mañanas no importa quién seas, tu género, tu situación económica o profesional o dónde vivas. Todos comenzamos nuestras mañanas en el clóset con la gran pregunta de ‘qué me voy a poner hoy’”, señaló Cynthia Fuertes, Asesora de Imagen, Personal Shopper y Celebrity Stylist en entrevista con Nueva Mujer. “Para muchos es un tormento pensar en esto pero lo ideal es que fuera un placer porque debería ser un complemento de tu personalidad, de tu esencia, de lo que te gusta”
Aprender a conectar con nuestro estilo es un viaje de autodescubrimiento, un acto de amor propio y una afirmación de nuestra individualidad. La atención al detalle dice mucho y es lo que te llevará a dar una primera buena impresión.
Conectar con nuestro estilo y nuestra ropa es más que un acto superficial; es un acto de empoderamiento
¿Cómo proyectar liderazgo a través de nuestro armario? Lo primero, según la especialista, es proyectar confianza a partir de lo que tienes y estás usando.
Fuertes destacó que un segundo pilar se basa en conocer cuál es tu estilo, el cual a veces también depende de la etapa en la que te encuentres. “Esto te permitirá entender las piezas que van mejor contigo. Cuando entiendes tu estilo te es más fácil navegar entre las tendencias, filtrarlas, encontrar cuál te parece más interesante y cómo puedes adaptarla para adueñarte de ellas. Para la gente creativa por ejemplo, pueden ser aquellas de colores llamativos o los estampados que permiten jugar con combinaciones. Para la gente minimalista, hablamos de colores más neutros, más simples, de piezas más clásicas”.
El tercer pilar, de acuerdo con la especialista, es entender y construir un guardarropa inteligente a través de los básicos de clóset que son prendas atemporales, aquellas que funcionan los 365 días del año. Éstas suelen ser de colores neutros y de telas muy naturales y amigables con todos los tipos de cuerpo y estilos.
La forma en la que consumimos ropa y entendemos la moda es un constante cambio
La moda no sólo depende de lo que dictan los medios sino que es resultado de estar conectados y de estar respondiendo a actividades globales que nos crean nuevas necesidades. Hoy, la llamada Generación Z está generando cambios importantes respecto al consumo de ropa.
Sobre la tendencia de luchar por tener un guardarropa más sostenible, la especialista señaló que la solución no está únicamente en comprar de segunda mano o exigir a las marcas ser sostenibles ya que eso es deslindarse de la responsabilidad como consumidor. La clave está en aprender los pilares antes mencionados para dejar de comprar desmedidamente y enfocarte en lo que necesitas y sabes que te funciona.
Consejos de Cynthia Fuertes para empezar a maximizar tu armario
- Perder el miedo a tu cuerpo, no esperar a que cambie para usar algo. Trabaja con lo que tienes hoy. Haz una lista de todo lo que te encanta de tu cuerpo y trata que todo lo que te compres lleve la atención a esos puntos.
- Reconectar con eso que te gustaba de niña, con la esencia más pura de tu niño interior para sacarla y proyectarla.
- Diferenciar entre básicos y tendencias. El ideal sería tener 70% de básicos de clóset, que es la ropa atemporal, neutra y sólo el 30% de tendencias, que durarán unos 5 o 10 años y que rotarás sin tanto pesar.