Cómo cuidar las canas para que no se pongan amarillas: 3 remedios caseros fáciles y económicos

Con los años, un secreto de belleza indispensable es aprender cómo cuidar las canas para que no se pongan amarillas, algo factible con remedios caseros.

Aunque en el mercado hay champús y otros productos matizantes, estas alternativas son económicas, caseras y fáciles de hacer en pocos minutos sin salir del hogar.

Ten en cuenta siempre consultar a tu dermatólogo primero para evitar reacciones desfavorables, como alergias o descamaciones.

• Tinte natural de cacao y eucalipto para teñir las canas: cómo se prepara y qué beneficios tiene

Cómo cuidar las canas para que no se pongan amarillas: remedios caseros

Manzanilla y cúrcuma

Lo primero que vas a necesitar es un litro de agua, junto a siete bolsas con té de manzanilla, seis cucharadas de cúrcuma en polvo y una cucharadita de miel. Intégralo todo en una olla y ponlo a calentar a fuego medio hasta que hierva. Déjalo reposar por diez minutos y luego cuélalo, dejándolo en un recipiente aparte hasta que se enfríe totalmente.

Una vez haya enfriado, te lo puedes llevar a la ducha y aplicarlo al final de tu baño. Previamente, te lavarás el cabello como siempre con champú y acondicionador. Déjalo reposar por 10 o 15 minutos.

Violeta genciana

Por otro lado, otro de los remedios caseros para cuidar las canas y que no se pongan amarillas es con un acondicionador para el cabello blanco y violeta genciana.

Lo primero que tienes que hacer es mezclar en un recipiente ¼ de taza de acondicionador con solo 2 gotas de violeta genciana. Esto debe mezclarse muy bien hasta que ambos ingredientes se integren a la perfección.

Posteriormente, debes humedecer muy bien tu cabello para luego aplicar de manera uniforme. Superado este paso, debes dejarlo actuar por unos 5 minutos. Es así como puedes proceder a enjuagar con abundante agua.

Cerveza

Por último, para esta preparación necesitarás una taza de té de canela, una taza de té de manzanilla y una taza de cerveza sin alcohol.

Calienta a fuego medio durante media hora, espera a que enfríe y tras esto, coloca en toda la cabellera durante 20 minutos. Una vez culminado este tiempo, enjuaga hasta que no quede ni un residuo y repite una o dos veces por semana.