Lograr el equilibrio entre el rol de madre y el de mujer es una de las cosas que más se le complica a cualquier mamá, pues ninguno de los dos se deben descuidar. Esto tiene su gran trabajo especialmente en los primeros meses, como le ocurrió a la actriz española Penélope Cruz en el 2011. Ella debió lucir glamorosa en la alfombra roja, pero sin que esto influyera en su proceso de lactación.
A finales de enero de 2011 nació su primer hijo, Leonardo. El mundo cambió por completo para la también modelo, pero a tan solo un mes después de haber se presentó como una estrella en la alfombra roja de los premios Oscar, pues su esposo Javier Bardem estaba nominado a Mejor Actor. Sabía que, en ese momento, toda la atención también estaría centrada en ella.
Como siempre, tuvo atino al elegir su vestido para la ceremonia: fue un precioso traje en vinotinto diseñado por L’Wren Scott. Tenía un escote pronunciado y revelador con tirantes, que resaltaba sus voluminosos senos. Y fue precisamente esto lo que se criticó en ese momento. Sin embargo, solo ella y Scott entendía el por qué: debía sacarse la leche durante la premiación.
En una entrevista que ofreció la revista Vogue España, el año pasado, escogió sus vestidos favoritos y esto destacó entre ellos. “Quizá fue el menos apropiado para llevar en una gala así, en unos días en los que estás dando pecho. Aparte de llevar este vestido llevaba por ahí una bolsa escondida porque cada dos horas o menos tenía que correr a un baño escondida y sacar leche. Era la única manera de poder llevar este vestido”.
Este atuendo criticado por la prensa fue elogiado por las madres lactantes, pues resumía lo que todas quieren en ese momento: verse divina y estar cómoda para cumplir con la lactancia. Penélope que, dos años más tarde se topó con Natalie Portman haciendo lo mismo en los Oscar.
En el 2012, Portman acudió al gala con un precioso vestido vintage rojo con punto negros vestido de Christian Dior, que también se ajustó a su necesidad de extraer la leche cada vez que así lo requiriera.
Penélope como Javier siempre han tratado de que sus compromisos profesionales no interfieran en su vida como padres, ya que sus hijos son la prioridad. En una entrevista que Cruz tuvo con Gwyneth Paltrow confesó: “Me di cuenta de todo lo que los cuentos de hadas, las películas y los mensajes de la sociedad habían puesto en mi cabeza, porque la manera como salí del hospital la primera vez y la manera como salí la segunda vez, fueron dos mujeres distintas”.
Acotó que en el primer parto no se respetó, por tal razón en el 2013 decidió quedarse tres días en el hospital tras parir a Luna. Comprendió que necesitaba tiempo para salir y que no era obligado que debía ser “super producida”.