No hay un cosmético que esté más de moda que el ácido hialurónico, el cual se puede preparar en una mascarilla casera para embellecer tu rostro y decirle adiós a las ojeras oscuras y arrugas.
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Eso sí, hay que ser muy honestas en admitir que los mejores resultados los conseguimos en nuestras tiendas de confianza. Pero si quieres darle una oportunidad a esta alternativa natural y económica, consulta primero a tu dermatólogo.
En especial, si sufres de alergias o cutis sensible. De esta manera evitarás reacciones desfavorables que sean peor que el remedio.
Mascarilla de ácido hialurónico casero
En primer lugar, ¿por qué ácido hialurónico? Se ha convertido en la tacita de oro de la dermocosmética gracias a que ayuda a reponer la piel para aumentar la hidratación, mejorar la elasticidad y fortalecer la piel.
Por eso, se vuelve nuestro mejor amigo a medida que pasan los años y lo mejor es que al estar presente de forma natural en la piel, lo que lo vuelve altamente compatible con nuestro rostro y resulta un ingrediente de confianza y eficaz para el cuidado de la piel.
Para elaborarla, recurriremos a la papa, que contiene grandes cantidades de ácido hialurónico. Lo que debemos hacer es moler las cáscaras de una papa con media taza de agua y después, esparcirla sobre tu rostro; déjala reposar por 30 minutos y enjuaga con agua tibia.
Si quieres potenciar sus resultados, hay quienes combinan la papa con agua de rosas y aceite de coco. Se deja la misma cantidad de tiempo sobre el cutis y luego retira, quedando encantada con sus beneficios.
Otra fruta que puede servir para tu mascarilla de ácido hialurónico casero es la papaya, que potencia tu belleza natural. Muele un trozo con 10 cucharadas de agua y colócala en la piel durante 45 minutos.
