Toda mujer que ya tiene canas y no desea presumirlas, sabe que se enfrenta a una dura misión mes tras mes: esconderlas bajo coloraciones que terminan siendo costosas y agresivas para la salud capilar. Ante esto, nació el balayage invertido.
Poco a poco ha ido ganando adeptas, caso de Sarah Jessica Parker, las cuales optan por él como una solución de bajo mantenimiento para llevar luces claras en la parte superior de la melena, lo que quita años y refresca el look.
La idea consiste en aplicar en la raíz tintes claros que ayuden a disimular el crecimiento de las canas de acuerdo con el color de la base y que se funda con el resto del pelo mediante mechas elegantes.
El resultado es sencillamente espectacular. Se consigue un tono natural que exige poquísimo mantenimiento para estar impecable durante bastante tiempo.
Las diferencias entre el balayage invertido y el normal
Aunque toma la mayor parte de la inspiración de un balayage común y corriente, el invertido, también conocido como balayage inverso, utiliza tinte para cubrir la raíz y después elaborar las mechas de medios a puntas.
A diferencia, el normal se realiza mediante decoloraciones que no sirven para cubrir las canas, que es el objetivo principal de esta tendencia que sigue en aumento, explicó el portal Clara.
Es decir, aunque se parecen, cambia en la técnica “al necesitar de un color muy ceniza en la raíz con la finalidad de crear profundidad e igualar el tono. No se cubre la cana al cien por cien, pero se crea un efecto de transparencia que aporta mucha naturalidad al color”, agregó el mismo medio.
Después que se difumina, se procede a realizar el degradado de medios a puntas con el que se consigue un rubio o gris digno de una estrella de cine.