A todas nos ha pasado alguna vez que recibimos la invitación a una boda y la incertidumbre por escoger los looks apropiados hace que casi renunciemos a la idea de asistir. Sin embargo, los códigos de vestimenta de esta clase de eventos son menos complicados de lo que creemos.
La primera regla, y más fundamental que hay que saber, es que nunca, por ninguna razón, hay que vestir de blanco pues la estrella del día es la novia, así que a partir de ahí se pueden construir opciones favorecedoras que te harán ver como la invitada más atractiva de la noche.
Looks para brillar como invitada a una boda
Los expertos agregan a esa norma, otra que tampoco resulta muy descabellada: no utilizar prendas muy llamativas, escotes o cortes demasiado pronunciados ni arriesgarse con el color por razones similares a la anterior.
Eso solo haría que todos se fijen en ti cuando la futura esposa es la que debería acaparar las miradas, por lo que los preceptos de elegancia, sencillez y formalidad deben ser tu norte a seguir.
De igual manera, el look dependerá de otros factores que hay que tomar en cuenta: el tipo de boda, la cercanía con los novios, tu estilo, la hora y el lugar, pues no es lo mismo vestirse para el día que para la noche, o a una ceremonia civil o eclesiástica, ¡ten eso en cuenta!
Vestidos largos para el día
En caso de que la celebración se lleve a cabo durante las primeras horas del día bajo un ambiente con mucho protocolo, la apuesta más segura son los looks con vestidos largos en colores pasteles, tal como lo propone la influencer Sandra Majada, conocida en las redes sociales como Invitada Perfecta.
Mediante su cuenta expone ideas de cómo vestir para eventos de todas las índoles, así que si tienes una boda diurna un estilo favorecedor es el escote en V, pues adelgaza y estiliza, mientras que la abertura en la pierna le da un toque seductor pero sin dejar de ser inocente.
Looks con vestidos cortos
Por otro lado, si el festejo es menos formal puedes atreverte con un vestido corto pero que igual sea elegante en cuanto a su modelo, tela y confección.
Si es de día, los estampados floreados están bien vistos, mientras que para la noche te recomendamos colores lisos.
Asimismo, no escojas un diseño demasiado corto sino que se extienda tres dedos por encima de la rodilla o ligeramente debajo de la misma, a modo de estilo midi, pues hay que alejarse todo lo posible de estéticas relajadas.
Para las bodas de noche
No obstante, si se trata de toda una gala donde reinará el glamour no puedes descartar de tus opciones lo bien que lucen los looks con colores seductores y sofisticados como el rojo o el negro.
En el primero, te verás muy atractiva pues el color de la pasión por excelencia así que inmediatamente llama la atención.
Para no exagerar, usa complementos nude, un maquillaje sobrio y puedes orientarte por peinados recogidos para que el vestido sea el protagonista del atuendo.
En cambio, con los modelos en negro se puede jugar más con los cortes del vestido, como el asimétrico, para no caer en lo aburrido y tiene más libertad en cuanto a tonos y accesorios a combinar. Es recomendable para mujeres de cualquier edad y tipo de cuerpo.
Por último, es válido no llevar vestidos si no se desea, pero en tal caso de orientarse por jumpsuits o pantalones, que la parte superior tenga detalles metálicos o brillantes para no ir demasiado sencilla a la ceremonia.
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