Cada vez nuestro ritmo de vida parece más ajetreado y contamos con menos tiempo para dedicarnos a nuestra rutina de belleza. Si algo nos ha enseñado la pandemia, es a buscar nuevas maneras de simplificar nuestra vida para poder dedicarle más tiempo a las cosas que son verdaderamente importantes, sin embargo esto no significa que tengamos que dejar de lado nuestro cuidado personal, ya que el deseo de vernos siempre radiantes puede seguir siendo una realidad gracias a la nuevas técnicas de maquillaje semi permanente.
Desde el surgimiento del microblading los tatuajes cosméticos han renacido en la industria de la belleza. La idea, es que no se trate de un tatuaje permanente, sino de uno que se desvanezca con el paso de los meses. Lo mejor, es que nos brindan la comodidad de despertar cada día luciendo fresca y acortando considerablemente el tiempo que se invierte en el arreglo personal. Para aprender más sobre este procedimiento, platicamos con Andrea Milan, experta en belleza y especialista de microblading, certificada como Master Assistant por la Phibrows Academy.
Diferencia entre microblading y tatuaje de cejas
Andrea nos explica que a diferencia de un tatuaje, la tinta del microblading solo se queda en una capa muy superficial de la piel, por lo que se desvanece después de un tiempo. Los pigmentos y las técnicas son especialmente diseñadas para brindar un aspecto natural y realista que se aplica en áreas especificas dependiendo de lo que se quiera resaltar.
El microblading nació como una solución para las cejas demasiado delgadas o con espacios, por medio de maquillaje semi permanente se dibujan líneas que simulan al pelo natural de la ceja dando una apariencia más tupida.
Durante el 2021, las tendencias en cuanto a microblading apuntan a un regreso de los años ochenta, veremos cejas laminadas y muy abundantes, que ayudan a conseguir la apariencia de foxy eyes popular en redes sociales. Sin embargo Andrea resalta que lo más importante al momento de realizarse este procedimiento, es no dejarse llevar por modas pasajeras, sino elegir un diseño adecuado para cada tipo de rostro.
El proceso para elegir el diseño y la técnica adecuada para cada persona, comienza con definir el tipo de rostro y el tipo de piel. Esto se logra realizando una visita previa, en la cual Andrea toca los huesos del rostro y saca sus proporciones para crear un boceto, el cual se adapta a los gustos del cliente. Posteriormente, se observa a el tipo de piel, que en el caso de las latinas, tiende a ser grasa o mixta.
Andrea comenta que aunque las pieles normales y secas son las mejores para realizar el procedimiento, las personas con piel grasa o mixta también pueden hacerlo, la diferencia es que necesitarán más sesiones, y frecuentemente en este tipo de pieles se emplea la técnica de latín brows, diseñada específicamente para las mujeres latinas y que combina el efecto polvo, sombra y microblading.
El tiempo de duración de este procedimiento es de seis meses a ocho meses en piel seca y en piel grasa de uno a dos años. En esto influyen factores como que tanto se cuida esta área después de que se ha realizado el microblading, y el mantenimiento que se le dé.
Tras haberse realizado una micropigmentación, es importante que no se exponga demasiado al sol, que la piel de las cejas no toque el agua y que no se use maquillaje en esta zona.
Algunas contraindicaciones para el microblading son:
- El embarazo
- La lactancia
- Haberse puesto botox en menos de un mes
- Rosacea
- Dermatitis
- Hipertensión
- Diabetes
- Hipoteroidismo
- Alergias