Solo las morenas saben que comprar el tono adecuado para la base de maquillaje, o un corrector similar a la piel, es un proceso más doloroso que agradable porque la lucha por encontrar los productos adecuados sigue estando vigente.
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Pese a que las marcas han evolucionado respecto a este tema, no deja de ser un dolor de cabeza buscar y buscar hasta dar con el cosmético adecuado, resignarse a cambiar de línea o tener que combinar dos productos (o más) para dar con el ideal.
En conclusión, termina siendo algo incómodo que refleja que todavía queda mucho trabajo por hacer para que las empresas ofrezcan mayor diversidad para tonos y tipos de piel diversos, amplificando la oferta más allá de grupos selectos a los que destinan sus creaciones.
Errores de maquillaje que cometen las morenas
Base incorrecta
Esta es la problemática más común en el mundo de maquillaje pero se intensifica cuando se trata de pieles morenas que quieren reflejar la belleza de su bronceado natural y la vida de su cutis.
La base siempre debe ser de la misma tonalidad natural del rostro, así que es conveniente probarla antes de comprarla para evitar sorpresas desagradables. No caigas en la tentación de hacerlo en el brazo o solo en el pecho porque puede variar.
Asimismo, los expertos afirman que debes esperar entre dos y tres minutos para que se absorba «porque dependiendo del ph, en algunos caso se oxida y transforma el color», informa Revista Perfil.
Abuso del corrector
El corrector es un producto al que se le debe dar el uso apropiado pues así como otorga grandes resultados en técnicas como el contorno, también es error garrafal utilizar demasiado porque marca las líneas de expresión.
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Asimismo, aplica la regla anterior de esforzarse por intentar encontrar el color adecuado, dos tonos más claros que el tono de la piel, pues si se excede y se utiliza uno no apto para tez oscura lo más probable es que se genere el efecto mapache.
Sin embargo, tampoco se puede escoger uno muy oscuro porque se acentuaría la ojera, que es justamente lo que no se quiere. Cuando se logra esta misión, que parece imposible, lo que queda es difuminar el producto y no arrastrar para que se selle bien.
Rubor muy rosado e iluminador blanco
Aceptémoslo. La mayoría de los tutoriales de belleza y maquillaje en las tiendas son para pieles claras por lo que es fácil equivocarse a la hora de escoger cosméticos secundarios, como el rubor.
Es así como muchas creen que el rosado les lucirá bien, cuando en realidad, la tez canela queda mejor con aquellos naranjas o durazno.
También se pueden inclinar hacia los rosas pero todo ‘blush’ necesita ser cálido, con toques de dorado, cobrizo, entre otros.
Lo mismo sucede con el iluminador, un producto que comenzó a estar en tendencia desde hace un par de años para acá convirtiéndose en un básico del tocador de cualquier mujer.
El error se presenta cuando las morenas seleccionan iluminadores blancos o perlados pues no va acorde con la piel.
«Deben ser cálidos como dorados, marrones o beige. Una piel oscura suele tener luz de forma natural cuando está expuesta al sol, sobre todo por tener este color cálido que viene del tono amarillo, aún así, el iluminador hará resaltar más esa belleza natural», afirma el citado medio.
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