Toda mujer que ingresó al ámbito laboral sabe que no puede faltarle una prenda en su armario: se trata de los blazers o chaquetas pues complementan de gran manera su estilo profesional.
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Lo mejor de todo es que son prendas super versátiles que se pueden incorporar de gran manera a los atuendos del día a día, o admitir miles de combinaciones que reflejan la elegancia con el sentido chic de las mujeres de cualquier edad.
Tipos de blazers y chaquetas que todas debemos tener
No solo serán de utilidad cuando arriba el otoño-invierno con sus vientos fríos y cambios de temperatura, con algunos tips podrás aprovechar a este básico de la moda durante todo el año.
Blazers clásicos
Los blazers tal cual los conocemos han formado parte de nuestros armarios desde 1837 cuando una visita de la reina Victoria a una fragata motivó la creación de una prenda que utilizara toda la tripulación.
Desde entonces, se ha reinventado de miles de manera, con un corte formal a modo de esmoquin de mujer pero también tipo casual con detalles, cortes lineales o cruzada.
Sin embargo, si se trata de llevar esta pieza al mundo laboral es preferible que sea en tonos neutros para un mayor aprovechamiento de la prenda, la cual combina con faldas, pantalones, jeans, camisas de botones, un body, blusas románticas y accesorios de todos los tipos para destacar.
Chaquetas de cuero
Glamour las describe como «un verdadero clásico y una de las prendas más sexy y rebeldes que existen», algo irremediablemente cierto de este ícono de la vida libre de los aviadores y motoristas, quienes fueron los primeros en portarlas.
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No obstante, no huyen de su íntima relación con la moda de alta costura pues «el primer diseñador que vio el potencial de las chaquetas de cuero fue Yves Saint Laurent«.
«El modisto francés presentó en 1960 su primera cazadora en una colección para Christian Dior y provocó mucho revuelo para los seguidores de la moda más purista», explican desde el portal El Atelier.
En aires formales, es mejor combinarlas con prendas básicas que la hagan el centro de atención del atuendo y que los colores se mantengan en las paletas neutras.
Chaquetas de mezclilla
Pese a que parezca un sacrilegio de la moda creer que son aptas para la oficina (o el home office en estos tiempos), pueden adaptarse muy bien en aquellos días donde las normas no son tan estrictas o según el ámbito laboral de la portadora.
Es un básico desde los años 50 cuando comenzaron a aparecer y desde entonces ha conquistado a muchas con su mezcla de estilo retro, trendy y casual que genera contrastes interesantes.
Porque sí, una cosa es tener un trabajo más relajado y otra muy diferente es olvidar que igual se debe mantener la compostura. Utiliza un vestido o jumpsuit como enterizo y generarás un correcto equilibrio.
Chaquetas tipo bomber
Conforme con Glamour, son adaptables desde fiestas, eventos especiales hasta el día a día con solo modificar el resto de elementos del look.
Para eso es preferible que te alejes de las opciones metálicas que se volvieron muy populares y te orientes por las de corte clásico o estampados sutiles.
Chaquetas estilo Chanel
Su nombre, en efecto, está inspirado en la casa de moda que pasó a la historia, entre muchas cosas, por crear su propio estilos de chaquetas muy elegantes que se volvieron un éxito entre las mujeres sofisticadas.
Su diseño es simple, entallado, con botones y el largo por encima de la cadera que transmite feminidad con mucha libertad de movimiento, algo que cualquiera con una agenda apretada agradece a Coco Chanel.
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