Una gran parte de nosotras compra sus maquillajes y los usa hasta que se terminen o se venzan. Pero pocas reparamos en el extenso uso que le damos a nuestras herramientas que empleas. Te mostramos la forma correcta de limpiar las brochas esponjas y demás accesorios de belleza.
De acuerdo con un Estudio mundial sobre hábitos de limpieza de CeraVe (marca dermocosmética de L’Óréal), una de cada dos mujeres se ha dormido con el maquillaje puesto (60%) o ha usado brochas y pinceles de maquillaje sucios (56%).
Estos son hábitos perjudiciales para nuestra piel y pueden causarle daños. Por esta razón no solo debes enfocarte en una buena rutina para mantener tu piel libre de sucios, sino que también debes aprender a mantener tus herramientas de maquillaje limpias.
La forma correcta de limpiar tus brochas, esponjas cepillos y demás accesorios de belleza
De acuerdo con la dermatóloga Elena Martínez Lorenzo, citada por la revista Cosmopolitan debes tener en cuenta que los accesorios de maquillaje son unipersonales. No puedes compartirlos con nadie más y su limpieza e higiene frecuente (mejor si la realizas siempre después de cada uso) no solo evitarán posibles afecciones de piel, sino que también prolongarán su vida útil.
Cómo limpiar las brochas y pinceles
Los expertos recomiendan limpiar bien las herramientas de maquillaje después de cada uso. Para limpiar las brochas y pinceles dwebes rociar una servilleta de papel con un spray limpiador. “Roza cuidadosamente la superficie con las cerdas hasta retirar cualquier resto de maquillaje. Además, este gesto también desinfectará el utensilio”, recomienda Silvia Quirós, maquilladora y consultora de Maiko.
Las brochas con las que aplicas productos líquidos debes hacerle una limpieza profunda lavarlas con un jabón delicado, específico para brochas o uno de bebé.
“Añade una cantidad mínima sobre la herramienta, previamente humedecida en agua, y frota con la yema de los dedos. Repite hasta que veas que no queda ningún residuo. Aclara bien y deja secar con las cerdas hacía abajo para evitar que el pegamento de las mismas se humedezca y se caiga”, explica la misma fuente.
Esponjas
Además de limpiar las brochas y pinceles también debes hacerlo con las esponjas que usas para los polvos. Se recomienda que las limpies todos los días, luego de usarlas.
No es un proceso complicado. Basta con frotarla sobre la pastilla de jabón, apretarla con delicadeza y, posteriormente, enjuagar para eliminar cualquier exceso de limpiador o agua.
Rea Ann Silva, fundadora y CEO de Beautyblender, citada por Cosmopolitan, señala que es importante dejas que las esponjas se sequen al aire, en un lugar abierto y limpio, pues un ambiente cerrado y húmedo se convierte en un campo de cultivo para las bacterias.
Limas y rizadores de pestañas
Quizás podrías imaginar que limpiar las brochas era necesario, pero nunca se te pasó por la mente que las limas de uñas y los rizadores de pestañas también deben someterse a un proceso de limpieza.
El polvo tiende a acumularse en las limas de uñas y, en poco tiempo, afectan su efectividad. Para evitarlo debes pasarle un cepillo de dientes tras cada uso. De esta manera eliminarás cualquier resto y aumentarás su durabilidad.
En cuanto al rizador debes limpiarlo igualmente luego de cada uso. El truco es hacerlo con un algodón impregnado en un limpiador específico para ojos y cambiarle la goma cada tres meses.
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