En los años noventa, unas mechas conocidas como face framing brillaban en la cima de la popularidad por sus grandes beneficios en el contorno del rostro para marcar las facciones e iluminar, y ahora están de regreso.
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Hasta hace nada eran solo pocas artistas como Dua Lipa las que se arriesgaban a llevar este tipo de tintes de cabello que ahora son tendencia, rompiendo con la naturalidad que imperó en los últimos años.
Mechas «face framing» para el contorno del rostro
En el mundo de la belleza y el estilo ya no hablamos únicamente de contorno en el maquillaje. Ahora, esa misma técnica de explotar los mejores rasgos de la anatomía se lleva a las cabelleras.
Según Glamour, estas mechas se hacen en las porciones de pelo más cercanas al rostro, en tonalidades más claras que el color natural y pueden ser tan o menos marcadas de acuerdo con las preferencias de las usuarias.
Es adaptable a cualquier color de cabello y le da un toque llamativo, especialmente a melenas oscuras, que buscan una reinvención.
Entre los beneficios que le apuntan los expertos están «el delinear y realzar tus facciones gracias a su luminosidad», además que este efecto hace que el cabello se vea más saludable, con vida y movimiento.
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«Conseguiremos resaltar los rasgos más bonitos del rostro con reflejos más claros respecto al color del resto de la melena. Así lograremos que, por ejemplo, el foco de atención esté en los ojos, la boca o los pómulos», aseguró María José Llata a Instyle.
Para todos los gustos
Similares a las «money piece», actualmente las influencers están aprovechando su época de boom para hacer los contrastes más divertidos, pasando de la nada de una melena morena a mechas rubias o hasta rojizas.
Esta es la principal diferencia respecto a las ya mencionadas, puesto que esas privilegian un degradado como el de la técnica balayage, algo que no se cumple necesariamente con el face framing ha visto un resurgir.
Pero no solo ha traído la inspiración noventera que llevaron artistas como Drew Barrymore o las Spice Girls, sino que también ha evolucionado y se nota en el hecho de que está siendo utilizada en tintes de fantasía.
En el pasado, el denominador común era un rubio brillante en la parte frontal de una melena castaña y ahora, se puede adaptar a cualquier tono de preferencia.
El largo de la cabellera tampoco es problema a la hora de pensar en estas mechas. Desde pelos largos o abundantes, medias melenas hasta cortes como pixie aceptan este cambio.
Eso sí, pese a que todas las formas sean válidas en este año que invita a atreverse a probar cosas distintas, los expertos afirman que lo mejor es inclinarse por corrientes ligeramente más claras que el tono base.
De hecho, los estilistas están haciendo estas mechas más finas y discretas, al igual que lo complementan con otras técnicas de coloración como un balayage o babylights a lo largo de toda la cabellera para que luzca más armónico.
Incluso consideran que esta es una gran manera de pasar de tonos castaños a rubios si está entre los planes empezar a experimentar más con los tintes de cabello de forma progresiva.
En definitiva, el rubio y el beige han sido los ganadores esta temporada para darle esa luz bañada por el sol que todas anhelan.
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