Descubre cómo dejar de morder tus uñas y cutículas para no arruinar tu manicura

A veces el simple hecho de morder tus uñas se puede sentir tan bien, liberando un poco de estrés del ritmo de vida tan movido que llevamos actualmente. En un momento de ansias o aburrimiento severo, hacer esto puede darte una breve sensación de control, justo antes de arrepentirte porque no pudiste evitar arruinar tu manicura. Por eso es importante saber cómo controlar ese impulso.

Todas somos conscientes de que hacer esas cosas no es lo mejor para nuestras uñas y piel, a pesar de la sensación temporal de alivio que puede proporcionar. Pero dejar el hábito es mucho más fácil de decir que de hacer, especialmente durante un momento súper estresante como la pandemia de COVID-19.

Descubre cómo dejar de morder tus uñas y cutículas para no arruinar tu manicura

Sin embargo, algunos expertos en el área cosmetológica ofrecen algunas soluciones sobre cómo dejar este hábito, incluso desde la comodidad de tu casa

¿Cómo puedo evitar masticarme las uñas o las cutículas?

Según reseña el portal Allure, aprender a poner la mente sobre la materia es la clave para derrotar el hábito de morderse las uñas. La psiquiatra Rebecca Berry está de acuerdo ya que dice que la terapia cognitivo-conductual (TCC) es «el estándar de oro» en lo que respecta a tratar comportamientos repetitivos como morder tus uñas. La terapia requiere la ayuda de un profesional de la salud mental, pero Berry describe los puntos clave que puedes evaluar tú misma en casa.

«Inicialmente, el terapeuta y el cliente completan una evaluación exhaustiva de los comportamientos problemáticos, incluidos los pensamientos, sentimientos y comportamientos antes, durante y después de morder tus uñas», explica. «A continuación, se trabaja para establecer sustitutos sensoriales que se utilizarán para ayudar al individuo a satisfacer las necesidades del cuerpo de una manera diferente y, por lo tanto, no participar en el comportamiento».

En otras palabras, si puedes identificar la configuración, los sentimientos y los pensamientos que te dan ganas de darte un festín con tus propias uñas, puedes averiguar cuándo necesitarás un estímulo para distraerte de hacerlo. «Por ejemplo, a una persona que busca una costra en el pecho [para quitarla] se le puede indicar que toque el velcro o el papel de lija para estimular las yemas de los dedos con un cepillo de uñas o un cepillo para bebés, nuevamente como un sustituto sensorial».

Si sabes que te muerdes las uñas cuando estás estresada por el trabajo, por ejemplo, ten algo en tu escritorio que pueda distraerte de hacerlo cuando se presente esa sensación: Birnbaum recomienda una pelota antiestrés blanda. Berry incluso recomienda usar «barreras» como guantes, curitas o cinta médica.

Si deseas ir un paso más allá, Birnbaum aconseja mantener las uñas cortas para que tengas menos de donde masticar. La manicurista Gina Edwards agrega que hacerse las «manicuras con los colores brillantes que amas» es una excelente manera de disuadirte de querer morder tus uñas.

«Fíjate metas para tu manicura, guarda imágenes de las redes sociales de la uña de tus sueños, ponlas como protector de pantalla en tu teléfono para un recordatorio constante de tus metas», agrega.

Si la idea de uñas largas y saludables y una pelota desestresante no es suficiente para dejar de morderlas, un esmalte de sabor amargo podría ayudar, según Edwards y Birnbaum.

¿Por qué es tan satisfactorio masticar uñas y cutículas para empezar?

Berry clasifica el morderse las uñas y las cutículas como comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo que se refieren a cualquier conducta autodirigida repetitiva que dañe la piel, el cabello o las uñas.

«Una persona puede experimentar una variedad de emociones antes y durante un episodio de pellizcar y morder, incluido el estrés, la ansiedad, la ira y la impaciencia, de los cuales masticar proporciona una sensación inmediata de alivio o placer», explica. «Otros pueden experimentar aburrimiento o insatisfacción y encontrar que morder y masticar ofrecen estimulación sensorial y, a veces, promueven la concentración en una tarea».

¿Cuáles son los efectos a corto y largo plazo de morderse las uñas y masticar las cutículas?

Si muerdes tus uñas constantemente, ya eres consciente de sus efectos secundarios inmediatos como hinchazón, sangrado y dolor. Sin embargo, aquellos que tienen lugar con el paso del tiempo son mucho más aterradores. «Los efectos a largo plazo pueden incluir cicatrices, decoloración permanente e infecciones crónicas por hongos en la piel», dice la dermatóloga Mona Gohara.