Hacerse una manicura en casa puede ser intimidante, pero remover tus uñas acrílicas ya es otro nivel. Pero estos son tiempos inciertos y la realidad es que si estas han crecido y necesitas retirarlas, no podrás ir a un salón de belleza ahora mismo. Es por eso que aprenderemos cómo hacerlo en casa de manera.
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Según reseña el portal Allure, lo primero que debes recordar acerca de remover tus uñas acrílicas es que te llevará algún tiempo. Dedica una hora al día, pon algo de música, o quizás una película en tu servicio de streaming favorito, y respira hondo; esto requerirá toda tu paciencia.
Cómo remover tus uñas acrílicas en casa de manera segura, según manicuristas
Pero según los expertos en uñas, hacer este proceso en casa no es tan imposible como pensabas originalmente. Si bien es un poco más complicado que quitarse el esmalte en gel, con algo de habilidad puedes lograrlo.
Necesitarás:
Un cortaúñas
Una lima de uñas con dos texturas
Un frasco de acetona
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Un empujador de cutículas
Varias motas de algodón
Papel aluminio
Un tazón pequeño
Reduce las uñas acrílicas tanto como sea posible
Probablemente no puedes rellenar tus uñas acrílicas en casa, por lo que cortarlas es tu mejor opción. Con un cortaúñas afilado, corta las extensiones, dejando unos dos centímetros de uña por encima del lecho ungueal para mayor seguridad. Esta es la forma más rápida y fácil de llegar a la longitud natural de tus uñas, dice la manicurista Ashlie Johnson.
Limar
Si tienes esmalte regular sobre tus uñas acrílicas, puedes quitarlo ahora con un quitaesmalte. Pero si tienes un esmalte en gel, es mejor usar el lado grueso de tu lima para lijar la capa superior brillante y en la mayor parte del acrílico.
«Cuanto más acrílico limes, menos tiempo tendrás que remojar tus uñas en acetona después», dice la manicurista Amy Le. Sin embargo, recuerda dejar una capa delgada de acrílico para evitar dañar tu uña natural.
Remojar en acetona
Coloca una mota de algodón empapada en acetona sobre el lecho de la uña cubierta de acrílico y envuélvela con papel aluminio firmemente. «Debe haber un poco de acetona goteando del papel aluminio cuando lo aprietes, así es como sabes que tienes suficiente», dice Kristin Gyimah, manicurista. Remoja cada uña durante un mínimo de 10 minutos para asegurarte de que el acrílico se descomponga correctamente.
Si no tienes papel aluminio ni algodón, vierte acetona en un tazón pequeño y sumerge tus uñas acrílicas. Esto tardará entre 20 y 30 minutos en descomponer el producto.
Empuja el acrílico de tus uñas
Una vez que el acrílico se haya suavizado, toma el empujador de cutículas y retiralo con cuidado de la uña, comenzando desde el área de la cutícula hasta el borde. «El acrílico debe desprenderse fácilmente sin ejercer demasiada presión sobre el lecho ungueal», dice Monserrat Rodríguez, manicurista. Si no se desprende fácilmente, vuelve a remojar las uñas en acetona.
Da forma, lima y pule tus uñas
Después de haber eliminado con éxito el acrílico, Gyimah sugiere usar la lima para dar forma a tus uñas naturales. Luego, pule ligeramente la parte superior para suavizar y limpiar cualquier residuo o aspereza del producto.
Recomendación final
Si tus uñas se sienten extremadamente débiles por este tratamiento, opta por una fórmula de fortalecimiento. Existen muchas en el mercado pero si quieres hacer tu propia mezcla solo añade uno o dos dientes de ajo a tu brillo de uñas y aplícalo sobre ellas.
También es buena idea hidratarlas después de terminar este proceso para retirar el acrílico. Puedes hacerlo masajeando un poco de aceite de oliva o de almendras en tus uñas al menos tres veces por semana hasta que sientas que están fuertes de nuevo.
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