Por lo general, cuando tenemos la piel deshidratada solemos darnos cuenta cuando solucionarlo es más complicado, por lo que es necesario prestarle atención a lo que nuestro cuerpo nos está queriendo decir.
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Este problema no discrimina ningún tipo de piel. Simplemente se refiere a la falta de agua, con lo que cualquier persona, independientemente de su edad, textura o tono de la piel, puede luchar.
Sin embargo, la piel deshidratada se ve un poco diferente en todas las personas, lo que hace que sea aún más difícil de identificar y tratar. Es por eso que los expertos nos explican cómo saber si tu cuerpo está pidiendo hidratación, además de cómo solucionar este problema.
Cómo darte cuenta si tienes la piel deshidratada
Se ve apagada
Según reseña el portal Mind Body Green, si despiertas con la piel un poco apagada y pálida, es posible que sea por la deshidratación. «La piel deshidratada puede verse opaca, sin brillo y puede parecer descuidada», dijo el dermatólogo Joshua Zeichner.
Ves líneas finas
La piel deshidratada también tiende a mostrar signos acelerados de envejecimiento, como arrugas y líneas finas. La dermatóloga Joanna Vargas recomienda revisar el área de los ojos, donde la piel es más delgada y delicada. «Las líneas finas allí pueden ser un signo de deshidratación», dice.
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Tiene un aspecto escamoso
“La piel deshidratada puede ser escamosa en la frente», agrega Vargas. Esto se debe a que la zona superior también tiende a ser más delgada que tus mejillas o barbilla, por lo que cualquier pérdida de agua puede reflejarse en el área de la frente.
Está inflamada o irritada
Cuando la piel está deshidratada, tiende a responder con inflamación. A veces puede manifestarse en más producción de grasa o brotes, pero también puede desencadenar un poco de picazón e irritación. Especialmente para la gente de piel sensible, ya que una barrera cutánea comprometida se irrita más fácilmente.
La prueba del pellizco
Si todo lo demás falla, Vargas recomienda la prueba de pellizco. «La mejor manera de determinar si tu piel está deshidratada es pellizcar suavemente tu mejilla», explica. «Si parece que tienes líneas finas, estás deshidratada». Esencialmente, la piel hidratada debe mantener su forma cuando y después de que pellizque.
Cómo debes tratar la piel deshidratada para mejorarla
Productos hidratantes
Suena obvio pero el primer paso es empezar a hidratar tu piel con productos especializados. Sueros, humectantes y mascarillas para suministrarla con lo que más le hace falta. Ingredientes como el ácido hialurónico, la glicerina y las ceramidas son de mucha utilidad.
Sellar la hidratación con crema o aceite
Luego de hidratar tu rostro con productos humectantes, sigue un paso muy importante que mucha gente suele saltarse: sellar la hidratación. Si no se sella con una crema hidratante o aceite oclusivo, las lociones más ligeras de humectantes dejarán tu piel vulnerable.
Revisa tu dieta
Incluir más agua en tu dieta sin duda hará maravillas con tu piel y los dermatólogos respaldan este hecho. «Asegúrate de que está cargando con la hidratación apropiada y que no estés exagerando con la cafeína, que es un diurético que puede deshidratarte», dice Zeichner.
Controla las duchas calientes
«Ser consciente de cuánto tiempo pasas en un baño o una ducha es otra solución simple, ya que la sobreexposición de la piel al agua caliente puede puede resultar en una mayor deshidratación”, explica Zeichner.
No te excedas con los productos para la piel
El cuidado de la piel puede ser divertido y reparador, pero es importante saber cuándo detenerse. «Ten cuidado con el abuso de los productos para la piel, ya que pueden resecar tus aceites naturales y afectar aún más la función de la barrera cutánea, lo que da como resultado un aspecto deshidratado», señala Zeichner.
Realmente, la mejor manera de combatir la deshidratación de la piel es estar atenta a lo que nuestro cuerpo nos está diciendo y actuar en consecuencia a esto. Recuerda que cuando algo no funciona como debe ser, en este caso tu piel, te avisa oportunamente con algún síntoma o condición y lo más prudente es estar atenta cuando eso suceda.
Lo mejor de todo es que nunca es tarde para solucionarlo, pero lo más prudente es tomar la iniciativa e hidratar tu piel antes de que suceda algo que te obligue a hacerlo y pueda dejar secuelas.
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