Es posible que ya hayas escuchado que las brochas de maquillaje sin lavar pueden causar irritación y acné, pero también pueden producir arrugas en tu rostro.
Según reseña el portal Mind Body Green, todas las bacterias y suciedad en una brocha sin lavar se transfieren a tu cara, causando estragos, puesto que usarlos en esas condiciones pueden desencadenar un grano o irritación casi de la noche a la mañana.
«Recomiendo encarecidamente limpiar las brochas a diario. Con el uso, cualquier herramienta de maquillaje puede acumular células muertas de la piel, suciedad, aceite, contaminación y bacterias y esto puede causar poros obstruidos, irritación de la piel, infección por estafilococos y el riesgo de tener más arrugas», dice la maquilladora Rea Ann Silva.
«¡Sí, más arrugas! Esto se debe al estrés oxidativo de los radicales libres atrapados en las brochas de maquillaje, lo que provoca la descomposición del colágeno y la elastina», aclaró, Silva.
Esencialmente, cuando tus brochas de maquillaje se ensucian con maquillaje viejo, células muertas de la piel y otras partículas, pueden desencadenar radicales libres cuando se introducen nuevamente en la piel.
En este punto, el exceso de radicales libres comenzará a desencadenar la destrucción de colágeno y elastina. Sin estas cosas preciosas, nuestra piel comienza a hundirse, perder volumen y arrugarse. Entonces, sí, las herramientas de maquillaje sin lavar provocarán un envejecimiento prematuro.
Entonces, si pasas días, semanas o meses con tus brochas de maquillaje sin lavar, deja que esto te sirva como un recordatorio para que lo hagas. Porque incluso si no te causan brotes, a la larga están haciendo algo aún más dañino.
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