Moda y Belleza

Westworld: La moda del futuro distópico desde la elegancia de lo retro

Shay Cunliffe nos muestra las claves que definieron la última temporada de la aclamada serie de HBO.

En Westworld el futuro distópico no es algo lúgubre ni agresivo como otras narraciones de la cultura popular, si hablamos de vestuario: tiene más bien, múltiples referencias a épocas y lugares históricos que van desde el Viejo Oeste hasta el Japón del periodo Edo. Westworld: La moda del futuro distópico desde la elegancia de lo retro

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Pero más allá de sus universos de placer se esconden luchas inmensas por poder, por autodescubrimiento y por destruir un sistema que, de nuevo favorece a los poderosos. Y en la tercera temporada, todo esto lo tuvo que resumir Shay Cunliffe, diseñadora de vestuario que es quien se encargó de dar carácter a la evolución de los personajes principales y recrear otro de los mundos: el de los años cuarenta en Warworld.

 Westworld: La moda del futuro distópico desde la elegancia de lo retro

Metro habló con la creativa sobre las claves de su trabajo de esta tercera temporada.

¿Cuáles fueron los vestidos más interesantes de esta temporada para tí? Vimos el increíble vestido dorado de Dolores, por ejemplo.

–Ese fue mi “hijo” favorito. Disfruté absolutamente de hacerlo y hacer ese giro en el vestuario de Dolores (Evan Rachel Wood) hizo que esa pieza fuera mi favorita. También me gustó mucho una chaqueta negra que hicimos para ella. Fue bastante complicado hacer piezas que revelaran su verdadero viaje, pero que fueran prácticas, divertidas y lucieran bien. De Maeve (Thandie Newton) , amé su vestido blanco cuando conoce a Serac. Y por supuesto, su suit vinotinto de los años 40. También me gusta mucho el outfit rosa pálido de Charlotte Hale (Tessa Thompson).

No estaba segura de que funcionaría, hasta que vi las piezas juntas y se veía increíble en Valencia, que es una de las locaciones principales  (tenemos un probador en Los Ángeles). Así que se me hizo una perfecta combinación de colores para ese lugar. También Hale tiene un jumpsuit que es fantástico al final de la temporada. Los hombres fueron menos maravillosos para mí, pero me encanta el overol de trabajador antiguo de Bernard. Fue sorprendente y Jeffrey (Wright) se veía muy bien en él.

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También me gustó influir en los escenarios. Hice Warworld, amé hacer ese momento en los años 40. Amo hacer universos de época, así que fue realmente increíble.

¿Cómo ves la evolución de Dolores y Maeve a través del vestuario? 

–Fue emocionante crearlo, porque hay elementos de las temporadas anteriores que las llevaron a lucir completamente distintas. Fue un desafío: Dolores ya no le presta atención a quien fue, es un personaje totalmente nuevo. Ya no es la persona que actúa para otra gente, como antes,  y cuando la vemos como femme fatale, quería todo su clóset, más segura de su papel y ahora tenemos otra transición, que tiene un sentimiento más ejecutivo, no tiene que lucir esos vestidos cortos otra vez o sexy otra vez. Su guardarropa es moderno, tiene mucho negro, un poco de blanco,tiene jumpsuits angulosos, ya no tiene que complacer a nadie, sino luchar por ella misma, es una guerrera.

Lo vemos con esta poderosa chaqueta negra que tiene en uno de los capítulos, que no tiene nada de especial en apariencia, pero que en mi mente está hecha de un material especial y protector. Estoy muy complacida de cómo luce en ella. Y creo que no importa a dónde vaya el personaje, también es importante que la audiencia disfrute verle. Y más allá de eso, es darle al mismo poderío, con algo de minimalismo y elegante simplicidad.

Y para Maeve, ella tiene una especie de eterna elegancia, es muy femenina, de una manera muy fuerte y esto está permeado por lo que le ha pasado en las temporadas anteriores. Y con su color de piel, tomé varias piezas en vino, que es un color que le queda fabuloso, y es su color icónico. Pero aún no es la persona que es, realmente. Es decir, aún está manipulada por Serac. Estamos haciendo ropa para el huésped que ella es aún. Y por eso hicimos ese traje vino. Y también la vemos peleando en Singapur, que tiene una clara influencia asiática, en el mismo color vino, pero al final pasa de este color a ser más monocromática.

Cuando creaste Warworld, ¿trataste de ser lo más rigurosa posible, o alteraste algo en pro de la temporalidad de los personajes? 

–Tenía que ser históricamente rigurosa y me pregunté, a la hora de recrearlo, cómo sería si yo hiciera una película de guerra de aquellos días. Así que hice un montón de investigación. No solo de la época, sino de cuando Italia comenzaba a ascender y se volvió aliada de Alemania, tuve que ser exacta en ese periodo. Y también tuve gente maravillosa que me consiguió fotos increíbles de aquella época y así basé a mis personajes. Hallé una foto de una mujer y la basé en ella para crear el vestuario de Maeve. Reuní un montón de ropa de los años 40 y también piezas con ese sentimiento que era el que quería expresar, así armé los patrones.

Esto lo hice para los trajes sastre. Y eso es fantástico, porque cuando diseñas algo sin referenciar las bases reales, tienes que ver cómo era la silueta real de aquellos días, que ahora es muy grande para nosotros. Y no me atrevía a hacerlo sobre patrones de la época, pero es la única manera en la que una investigación así va en serio y es realmente lo que correspondía a esta década. Además, mi supervisor de vestuario tuvo que estar pendiente de muchísimos uniformes y él estaba trabajando con gente que tenía auténticos, y estuvo en contacto con gente que tenía de películas previas, así que a eso nos anticipamos.

“Creo que no importa a dónde vaya el personaje, también es importante que la audiencia disfrute verle. Y más allá de eso, es darle al mismo poderío, con algo de minimalismo y elegante simplicidad”

Y eso es divertido, porque siempre pensé en la serie, en esa parte, como una película a la que le metes amor y luego acción. Y pienso en Casablanca y en cómo lucían sus maravillosas estrellas de cine. Yo quería ese sentimiento.  Como si fueran estrellas de cine en su propia película y también quería esas ropas sexy y maravillosas para esa visión.

¿Cuáles fueron tus influencias de moda para toda la temporada? 

–Hice un montón de moodboards y el lugar en el que estamos en la moda ahora es muy nostálgico, pero la moda común no es inspiradora para mí. Nosotros somos muy minimalistas ahora. Así que miramos un poco los 70, 80 y 90. Pienso en Halston, por ejemplo, con sus bellas líneas, Geoffrey Beene, también amo a los diseñadores franceses de entonces, como Thierry Mugler, Claude Montana, John Galliano, también Isabel Toledo.

Fui inspirada por todos ellos. En el siglo XX hay mucho para mirar, en esas épocas. Y al mismo tiempo, tenía un sentimiento muy retro, porque el sentimiento de esta temporada no obedece a formas modernas de hablar o conducirse. Esas fueron mis referencias. Asimismo, también conocía los lugares donde íbamos a grabar. Su arquitectura. Así que teníamos que seguir teniendo siluetas minimalistas, puras y simples. Así que las siluetas también eran así.

“La idea creativa del futuro es lo que llamamos aspiracional. Mucha gente desea conquistar sus metas y tener la ropa que lo muestre”

¿Cuál fue el desafío más grande con los materiales? 

–No, nuestro desafío fue más bien aburrido. Al hacer ropa para los actores principales teníamos que tener 30 metros de todo lo que queríamos hacer, porque teníamos que hacer múltiples escenas. Así que cuando fui a la fábrica de telas, era como “no mires eso, porque no tendrás suficiente, no harás solo uno o dos trajes, sino diez o veinte”. Eso fue una restricción horrible. Pero en Los Ángeles encuentras varias fábricas y manufacturas y eso fue lo bueno. Además, dejaron materiales de la primera temporada que reinventamos de forma contemporánea. Tuvimos muchos recursos que pudimos utilizar.

¿Cómo crees que es la idea del futuro de Westworld en el vestuario? 

–La idea creativa del futuro es lo que llamamos aspiracional. Mucha gente desea conquistar sus metas y tener la ropa que lo muestre, de manera ejecutiva y con colores acordes. Si tu ves en la serie, hay gente atrapada en los peores trabajos y no va a cambiar para ellos. Cuando comenzamos, teníamos en la cabeza el mundo de los negocios. Vemos a la gente en las ciudades, con estos trajes, y también, muy importante: no habría ninguna clase de jean, nada de dénim en el futuro.

Lo hice en parte porque no encajaba en este mundo y cuando algo falta no te das cuenta, pero algo es un poco distinto. Y es algo muy común que podíamos remover visualmente, así que creamos ese efecto. Y además pienso que los jeans tienen mucha historia en la moda y creo que en ese momento la gente está más pegada a la vieja escuela. Así que, nada de jean.

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