La noche es el momento ideal para darle cariño al rostro, especialmente porque es cuando la piel se regenera y absorbe todos los nutrientes. Sácale el máximo provecho a esto utilizando mascarillas caseras nocturnas que podrás retirar al día siguiente.
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Estas te ayudarán especialmente si superas los 30 años puesto que la piel se debilita perdiendo firmeza y aparecen los primeros signos de envejecimiento, por lo que estos consejos, que también son naturales, te permitirán detenerte en el tiempo.
La bella durmiente
Conforme con el portal web En Colombia, una de los mejores tratamientos es la mascarilla de aceite y miel. Mezcla aceite de oliva, de almendras y de sésamo con una cucharada de miel.
Aplica con un algodón en todo el rostro y retírala cuando te despiertes con agua tibia. Esta es ideal para pieles secas, aportándole suavidad.
Del mismo modo, también funciona la mascarilla de clara de huevo al ser rica en vitamina A que cierra los poros abiertos y combate la vejez, según el diario Panorama.
Para esta, separa la clara de la yema y colócala sobre la piel de manera uniforme. Deja actuar toda la noche y retírala con agua fría. Incluso puedes probar con ella hasta dos veces por semana.
Otra alternativa, especialmente para pieles grasosas, es la avena y miel. De acuerdo con el mismo medio, la avena contiene saponina que actúa como limpiador natural, absorbe la grasa extra y aleja el acné, mientras que la miel es un humectante natural.
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Su proceso de preparación consiste en mezclar una cucharadita de cada uno, revolver y dejar reposar para que las hojuelas ablanden. Después de esto, ponla en tu rostro toda la noche.
Por último se encuentra la mascarilla de tomate, que le devuelve vida a las pieles opacas. Se obtiene cortando un tomate y sumergiendo en la leche.
Más adelante, frota la verdura remojada sobre la cara y deja secar. Aplica una segunda capa y déjala reposar hasta el día siguiente cuando empezarás a notar todos sus beneficios.
