Sin importar cuánto cuides tu cabello, un enemigo siempre está al acecho: el frizz. Y lo peor del caso es que suele atacarte en los momentos más especiales.
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La humedad, el frío, la falta de hidratación, el uso frecuente de químicos, la prolongada exposición al sol y el maltrato de las planchas o los secadores son algunas de las razones por las que tu melena se esponja con facilidad.
Pero ¡despreocúpate! porque tienes varias opciones naturales a la mano para contrarrestar ese look que no buscas:
Huevo
Es altamente nutritivo. Por ejemplo, la yema contiene grasas y proteínas que hidratarán tu pelo.
Para preparar la mascarilla en casa, solo debes batir un par de huevos y aplicar la mezcla desde la raíz hasta las puntas. Deja actuar 15 o 20 minutos. Luego estarás lista para lavar tu cabello; usa agua fría.
Notarás el brillo y la sedosidad que necesitas.
Aguacate
Su gran contenido de grasas y proteínas permiten que hidrate de forma profunda.
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Incluso, la semilla del aguacate tiene en su interior casi la misma cantidad de bondades que la propia fruta, entre ellas está un aceite muy efectivo para lograr el brillo que todas deseamos.
Puedes hacer una especie de puré con la pulpa y aplicarla en el pelo. Para reforzar el efecto, los expertos recomiendan desechar la capa marrón de la semilla, rallarla y añadirla a la preparación.
Aceite de coco
Este aceite natural es uno de los más usados para dejar atrás esa horrible apariencia esponjada. La razón: se encarga de regenerar, reparar y humectar tu pelo con sus múltiples vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes.
Solo reemplaza tu acondicionador habitual por una copita pequeña del aceite.
Otra forma mucho más intensa es aplicarla en el cabello seco, hacer pequeños masajes y dejar actuar durante 60 minutos, con la ayuda de un gorro térmico.
Al retirarlo, lo más aconsejable es usar agua tibia para una mayor penetración.
Cambur
Esta deliciosa fruta le cae como anillo al dedo a una melena reseca. Y es que con una mascarilla de banana alcanzarás la hidratación que seguramente ha quedado en el pasado.
Con la ayuda de un triturador o tenedor, aplasta un cambur maduro. Es posible añadir unas gotitas de aceite de oliva o de miel para repotenciar tu mascarilla casera.