Durante la menopausia toda mujer experimenta de cambios drásticos en su organismo. La piel seca es uno de esos problemas.
Desde que empiezan los primeros síntomas de la menopausia hasta que finaliza la posmenopausia, la reducción paulatina de estrógeno y colágeno tiene un impacto directo en la piel, provocando su envejecimiento progresivo.
La acción de estas hormonas aumenta el grosor de la piel y mantienen su elasticidad y humedad, y cuando dejan de funcionar comienzan los efectos negativos para la piel.
Para mejorar la apariencia y que tu piel luzca rejuvenecida y brillante, te presentamos varios consejos para repararla:
– Es fundamental utilizar cremas en la cara y el cuerpo que nos ayuden a restablecer la humedad perdida. Muchas marcas ya hacen fórmulas diseñadas para las características propias de la piel madura. Inclúyelo en tu rutina diaria.
– Bebe dos litros de agua al día.
– Ponte protección solar a diario. En esta época el sol es importante para nuestro cuerpo porque nos ayuda a sintentizar la vitamina D y fijar el calcio en nuestros huesos. Aunque esté nublado, las radiaciones solares dañan nuestra piel mucho más de lo que parece.
– Olvídate de las toxinas. Los malos hábitos como el tabaco y el alcohol contribuyen a acelerar el envejecimiento de la piel. Evítalos.
– Haz ejercicio. ¿Por qué?, la actividad física mantiene nuestro cuerpo oxigenado, mejora nuestra circulación sanguínea y limpia los poros. Además, te ayudará a contrarrestar los efectos de la temida osteoporosis.
– Come alimentos ricos en vitaminas A (antioxidante), C (sintetiza el colágeno) y E (combate los radicales libres). Estas vitaminas están presentes en frutas, frutos secos y verduras, entre otras fuentes.
– Presta más atención a tu higiene personal. Asegúrate que los jabones que utilizas tengan un ph neutro para evitar alergias y sequedad.