El color rojizo para el cabello es uno de los tonos más vibrantes que existen, es un tono perfecto para las personas llenas de energía y sin miedo al qué dirán. Sin embargo, este color es difícil de mantener y de atinar por lo que es importante que le prestes mucha atención.
Considerar el tono de piel es clave para dar con el tono perfecto, con ese que te hará lucir fenomenal.
Para piel blanca y fría
Cualquier todo de rojo puedes usar, en especial un tono entre rubio y pelirrojo para verte más dulce.
Piel blanca y cálida o asiática
Para estos tipos de piel le van muy bien los tonos cobrizos o naranjas para dar más luz y resaltar facciones.
Piel morena y fría
Para las mujeres con piel morena y fría nada mejor que los tonos borgoña y rojos oscuros, la ventaja es que no es necesario decolorar demasiado para obtener este tono.
Piel morena y cálida
Te conviene llevar un vino oscuro o cobrizo, pues te ayudará a iluminar tu piel y lucir equilibrada.
Piel muy morenita
Puedes lucir el rojo oscuro, vino o borgoña para darle un contraste a tu piel.
Decoloración
Una vez elegido el tono de rojo que mejor te conviene según el tipo de piel ese tono determinará como debe ser la decoloración. Mientras más claro sea el tono que quieras conseguir, debes decolorar más. Si optaste por un tono más oscuro no es necesario decolorar tanto, con un dorado no tan claro es suficiente.
Mantener el color
Para que el tono tarde más en deslavarse, no laves tu cabello diario, puedes optar por hacerlo cada tercer día y, cuando lo hagas, hazlo con agua tibia o fría para evitar que el color se vaya más rápido.
Atrasar más el retoque
Para que no tengas qué retocar el tinte muy seguido, puedes usar un tratamiento y/o shampoo especial para cabello teñido de rojo. No importa el tono de rojo que tengas.