Son muchas las acciones del ambiente que pueden causar grandes daños en el cabello. Pero afortunadamente, existen diferentes tratamientos para disminuir estas consecuencias y uno de ellos es el baño de cristal. Esta técnica fue creada con la finalidad de reconstruir, e hidratar la melena para devolverle su luminosidad y fortaleza.
Los beneficios de la técnica
Los daños ocasionados por el calor, el tiente, el secador y demás tratamientos químicos son reparados inmediatamente por la técnica baño de cristas. El tratamiento tiene un efecto instantáneo, ya que tan pronto como el primer día se nota que el cabello está más saludable y con más brillo natural.
Así lo apunta Kelly Pérez, gerente general de Vanlé Salón “tan pronto es aplicado el baño de cristal al pelo, la fibra capilar comienza a reconstruirse.
¿Qué tipo de cabello se puede someter a este tratamiento?
Es apropiado para cualquier tipo de cabello: teñido, virgen, rizado, lacio, alisado, con permanente o cualquier otro procedimiento químico.
Efectividad
El baño de cristal es efectivo porque no contiene formol, sino que por el contrario contiene vitamina E, glicerina, y ciertos alcoholes.
¿Cómo se aplica el baño de cristal?
Lo más recomendable es que visites una peluquería donde un estilista profesional te realice el tratamiento.
El procedimiento
El proceso es muy parecido al que se realiza con un tratamiento de queratina o botox capilar. Primero se lava el cabello con un champú especial, luego se seca por completo con un secador de mano para eliminar la humedad en un 100% y se prosigue a aplicar el tratamiento.
Para esta parte el estilista dividirá el cabello en secciones pequeñas y comenzará a aplicar el tratamiento con una brocha, asegurándose que todo el cabello esté totalmente cubierto con el producto. Al terminar la aplicación se debe esperar un tiempo y se comienza a secar la melena, mechón por mechón.
Una hora después del secado se lava el cabello, momento en que se aplica una mascarilla como paso final, se enjuaga y se seca como de costumbre.
