Si sientes poca elasticidad en tu piel después de ducharte o nadar, se muestra áspera al tacto y se observan finas líneas o grietas, presta atención porque son signos de una piel seca. Esto se traduce en un desequilibrio entre el nivel de agua y lípidos en la epidermis, lo que no es mortal, claro, pero la resequedad suele ser muy molesta y es una manera de tu piel de pedir ayuda.
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Factores medioambientales y la piel seca
Son los causantes más comunes de la piel seca, explica Mayo Clinic, siendo los más comunes:
Climas invernales o con bajas temperaturas.
Calefacción central y chimeneas, ya que reducen la humedad y dan paso a la piel seca.
El aire seco y caliente de las zonas con altas temperaturas.
Baños y duchas calientes prolongados y con frecuencia resecan la piel. También nadar con mucha frecuencia, sobre todo en piscinas con mucho cloro.
Jabones, champús y detergentes con fórmulas muy fuertes.
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La dermatóloga Nilde Costante ofrece algunos consejos para tratar la piel seca:
1- Utiliza siempre lociones limpiadoras neutras y evita jabones con aroma.
2- Hidrata el cuerpo con la piel casi húmeda después del baño. Puedes aplicar aceite mineral o vaselina la cual deja una barrera que atrapa la humedad. Otra opción natural es el aceite de coco.
3- Aplica en tu rostro cremas nutritivas que contengan compuestos como ceramidas. Evita en este caso cremas ligeras u oil free.
4- Usa protector solar en crema. Evita geles o presentaciones fluidas en este tipo de piel.
Otros cuidados que puedes tener es no restregar la piel al bañarte, ya que puede resultar irritada por la fricción. Si necesitas afeitarte, hazlo después del baño cuando todavía el vello está suave, recomienda el portal especializado en salud MedLine Plus. Así mismo, bebe mucha agua y lava tu ropa con detergente que no contengan colorantes ni fragancias.
