Meghan Markle se ha destacado por lucir una apariencia fresca y un rostro ‘no makeup’, y es precisamente gracias ese look al natural, que las pecas han ganado protagonismo en las últimas semanas.
Y es que sin importar cuántas horas y tutoriales seguiste a pie de la letra para cubrir con maquillaje esas ‘imperfecciones’ del rostro, lo cierto es que estas manchitas ahora cobran fuerza para aportarle al rostro un aspecto coqueto, pícaro y muy infantil.
Así que mientras muchas personas acuden a centros estéticos de belleza en búsqueda de soluciones para atenuar este salpicón de predisposición genética y exposición al sol, otras corren a sus salas de tatuaje para intentar imitar por la vía artíficial las codiciadas pecas.
Las redes han sido testigo de este auge que cada vez se propaga con mayor fuerza, y cuando las tendencias hablan, es porque una moda ha llegado para cambiarlo todo.
La cosmetóloga y tatuadora Gabrielle Rainbow, es una de las hacedoras de este arte, y asegura que desde la boda real, cuando Meghan cautivó a todo el mundo con sus pecas, la solicitud de las ‘fakefreckles’ se han multiplicado en su salón.
El efecto se logra gracias a la técnica de tatuado conocida como micro pigmentación, dermo pigmentación o maquillaje permanente, similar al que se aplica en otras zonas del cuerpo como cejas, ojos y labios.
Este método ya tiene mas de 4 décadas entre nosotras en constante evolución para lograr acabados cada vez más naturales.
Los resultados tienen una duración que pueden ir desde un año y medio hasta los cuatro años, dependiendo de la zona del rostro, del tipo de piel y de la intensidad del color.
Por tratarse de un tatuaje, esta nueva tendencia también amerita de cuidados precisos.
Si estás decidida, es importante que acudas a un profesional que te pueda orientar y que te garantice el uso de los materiales como agujas y pigmentos de calidad.