La mayoría de las mujeres soñamos con tener un cabello de impacto, que no sólo luzca saludable sino que además se vea espectacular. Conseguirlo a veces parece un reto, a veces no sólo es un asunto de alimentación, influye el clima, la contaminación, el estrés diario y la almohada en la que dormimos, por mencionar algunos ejemplos.
Dale un detox
Cuando pensamos en esta palabra creemos que sólo aplica a lo que comemos, pero no es así, el cabello también necesita que lo limpiemos de todo lo que lo daña.
Comprométete con su cuidado
A veces pensamos que basta con usar champú y acondicionador, pero no es así, no olvides usar una mascarilla una vez a la semana, de usar un producto para protegerlo del calor, de cepillarlo adecuadamente y de consentirlo como se debe.
Cambia de look
Si llevas mucho tiempo con el mismo corte llegó el momento de cambiar, un nuevo año supone para muchas personas la oportunidad de darle un ‘refresh’ a su vida, córtalo, tíñelo, recuerda que la monotonía es muy aburrida.
Escucha a tu cabello
Seguro piensas que enloquecí y que el pelo no habla, a lo que me refiero es que a veces nos da indicadores de que algo no anda bien. Por ejemplo, cuando estás estresada tu cabello tiende a caerse, cuando no comes bien se ve opaco y sin vida, préstale atención y tómalo en cuenta.
Dale una oportunidad al agua fría
Poco a poco ayuda a tu cabello a estar más fuerte y brillante, eso sólo lo conseguirás bajándole la temperatura al agua. Además, de darle cuerpo, el agua a baja temperatura sella los poros y reduce su caída.