El ambiente corporativo no tiene por qué estar peleado con la moda y la comodidad. Si lo tuyo no es estar siempre vestida con el típico traje ejecutivo oscuro, revisa estos consejos para lucir formal y hermosa todos los días.
1. El poder de los básicos y los neutros
La base para tener un guardarropa súper combinable y que te saque de apuros cada día, es tener una buena colección de básicos en colores neutros. Y para nuestra vida laboral esto no es la excepción. Define qué va contigo y elige sabiamente pantalones y sacos que te hagan sentir cómoda y vayan bien con todo.
2. Zapatos de alto impacto
Los zapatos pueden hacer toda la diferencia entre un look aburrido y uno vibrante. Puedes armar el resto de tu atuendo bajo principios muy sobrios, y combinarlo con unos tacones impactantes para arrancar miradas por todos lados. Eso sí, no olvides que deben ser cómodos.
3. Combinaciones inesperadas
Hay algunas prendas que no se nos ocurriría llevar a la oficina. Sin embargo, combinadas adecuadamente, logran que obtengas un efecto fresco e innovador sin perder la elegancia. Experimenta con esa mascada de leopardo, con esa camisa de mezclilla o con un primaveral vestido de flores.
4. Tenis, bolso y blazer
¿Quién dijo que los tenis no se pueden usar en la oficina? Bueno, muchos jefes, para ser francos. Sin embargo, si tienes la suerte de trabajar en una oficina con viernes casual, no dejes pasar la oportunidad de combinar tus tenis favoritos con una bolsa súper elegante y un blazer para equilibrar.
5. Todo a color
Los colores vibrantes no son nada desdeñables en lo que se refiere a proyectar energía y entusiasmo. Atrévete con combinaciones más atrevidas. Recuerda que en estas mezclas los básicos y los neutros son tus mejores amigos.
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