Muchas que nunca se han tinturado o decolorado el pelo no es que no lo hayan hecho por falta de ganas o interés, sino más bien por miedo a dañar el pelo. Así optan por retardar lo más posible la cobertura de canas o finalmente no llevan los looks de moda que les gustaría. En ese sentido, es común escuchar el clásico comentario «¿cómo si tienes el pelo natural y tan sano vas a dañarlo con tintura o decolorante?», lo que finalmente hace desistir cualquier intención de cambio de estilo, ante la posibilidad siquiera de causar un daño «permanente» en su cabello.