Por Karen Hernández
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Las celebridades recurren a los brillos en las pasarelas y alfombras rojas, pero seguro que jamás pensaste que usarlos sería tu mejor arma en la cena familiar de Navidad o la fiesta de Año Nuevo. Tranquila, no vas a parecer hada mágica del bosque.
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Aunque su aplicación puede confundirse con el resaltado que le das a tu piel, junto con el contouring, es un efecto completamente diferente, ya que además de resaltar, tendrás un brillo -literalmente- que le dará un efecto mágico a tus facciones.
Las áreas donde se aplica el resaltado, son los pómulos, justo encima de tu frente, el puente de tu nariz (la zona «T), el arco de tu Cupido (por arriba del labio superior) y la barbilla. Claor, no tienes que llenar tu cara de brillantina, puedes elegir sólo dos de éstas para aplicarla (generalmente va en los los pómulos. También se puede aplicar en los párpados, para delinear los ojos o los labios.
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Lo primero que debes hacer es limpiar tu cara y maquillarla con base natural, esto permitirá que enfoques la atención en los pómulos.
De igual forma, aplica unas sombras ligeras en los párpados. Delinea tus ojos y aplica máscara en las pestañas.
Una vez que tengas todo el maquillaje base, aplica el strobbing en las zonas mencionadas. Lo puedes encontrar en barra o en polvo (te recomendamos aplicar un poco de vaselina para que dure más)
Para que tu look resalte a la perfección en la noche, puedes rematar con un color intenso para los labios. Si quieres verte más dulce y soñadora (depués de todo, ¡es brillantina!), aplica labial en un tono claro.
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