Por Andrea Sánchez
Aunque suene a cliché, la piel es el órgano más grande del cuerpo. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, «una de sus principales funciones es protegerte de factores externos como bacterias, sustancias químicas y temperatura». Este mismo organismo señala que la piel te protege de los rayos ultravioleta y siempre está trabajando para librar al organismo de agentes externos.
A medida que envejecemos la piel se deteriora, se observan arrugas, manchas y resequedad. Se vuelve más delgada, pierde grasa y elasticidad y por ende tarda más tiempo en regenerarse, de ahí que exista una necesidad por cuidarla en cada etapa de la vida.
Los cambios en la piel están relacionados con la edad, factores ambientales, constitución genética y, por supuesto, tu alimentación. Además, de la exposición a los rayos del sol, que son los principales culpables de los deterioros que sufre la piel.
En los 20’s
Aunque pensemos que en esta etapa de la vida no debemos cuidarnos porque la lozanía está presente, no hay nada más erróneo que eso. En los 20’s es cuando debemos invertir en una crema cuyos resultados se vean a largo plazo.
Busca hidratación y limpieza profundas, de esta forma evitarás que los estragos del sol hagan de las suyas. Elige opciones con aceites naturales y libres de aceites, de esta forma conseguirás que tu piel luzca saludable y luminosa.
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En los 30’s
Dicen que los treinta son los nuevos veintes, pero aunque te sientas con toda la energía y vitalidad del mundo, para esta etapa de la vida tu piel ya habrá recibido suficientes rayos ultravioleta que comenzarán a marcar las primeras líneas de expresión.
Es completamente normal que tu piel comience a perder luminosidad y ya no se vea tan radiante. Las pieles en los treinta sufren una pérdida de colágeno y elastina, motivos por los que elegir una crema de día y de noche con estos ingredientes se volverá imprescindible. Llegó el momento de centrar tu atención en el contorno de ojos y labios, zonas en las que las líneas de expresión tienden a aparecer primero.
En los 40’s
Bienvenida a la etapa en la que las arrugas comienzan a aparecer y es imposible ocultarlas. La piel se torna seca y comienza a verse más flácida. Además de una crema, la alimentación será fundamental y beber agua aún más.
Compra cremas libres de sulfatos, sodios y parabenos. Opta por productos con colágeno, que sean multicorrectivos, que rellenen arrugas y den firmeza a la piel.
En los 50’s
Las hormonas comenzaron a hacer de las suyas. Además del deterioro natural de la piel, la menopausia hace que el proceso de envejecimiento de la piel se acentúe y aparezcan manchas y sequedad cutánea. Adquiere cremas que sean más pesadas y que hayan sido adicionadas con vitaminas y antioxidantes.
En todas las etapas debes considerar una rutina de belleza con factor de protección solar para el día. Usar crema de noche, desmaquillarte y comer bien, también serán factores fundamentales para el cuidado de tu piel.