Por Valeska Silva P.
En belleza el aceite ha sido asociado tradicionalmente a masajes relajantes y aromaterapia, especialmente por sus conocidos poderes curativos. También es común el uso de aceites del tipo desmaquillantes, protectores solares y especiales para bebés. Pero hace un tiempo apareció otra gama, destinados a hidratar, nutrir, iluminar, reparar y regenerar cuerpo, pelo e incluso labios. Y aunque no lo parezca, los de cuerpo sirven tanto para pieles delicadas como grasas, porque como suelen ser secos, se absorben rápidamente y no dejan una sensación pegajosa.
Son el nuevo must, recomendados y usados por varias celebrities como Gwyneth Paltrow y Emma Stone, y varias marcas cosméticas han sumado a su portafolio aceites faciales, corporales y para el cabello. ¿Por qué? Aunque cada uno tiene características y propiedades específicas, en general ayudan a combatir las arrugas prematuras, atenuar estrías y manchas, y hasta a reducir cicatrices; un plus para el ritual de belleza diario.
Para la especialista en estética y dueña de Les Gémeaux Esthetique, Doris Martínez, «son muy recomendables, pero deben ser específicos para cada zona. Es decir, si son para el cuerpo, no pueden usarse para el pelo o los labios. Además hay que leer siempre la información de los productos, porque la penetración de los aceites es especifica según la zona».
¿Un aliado en invierno?
Pamela Muñoz es cosmetóloga de Weleda, y comenta que a diferencia de las cremas o lociones, «los aceites esenciales son mucho más nutritivos, se podría decir que son un spa para la piel. Debido a que se calientan al contacto con la piel, consiguen penetrar mucho mejor que otros productos». Son ideales si la piel está deshidratada o con envejecimiento prematuro, «además que con sus propiedades antioxidantes y nutritivas, hasta ayudan a levantar el ánimo y a despertar los sentidos».
En esta época del año pueden ser de gran ayuda. «En el invierno, cuando la piel suele estar más seca y menos cuidada por la menor exposición, permite obtener un resultado mucho más rápido y efectivo, como un tratamiento de shock», explica la especialista.
Si se trata del rostro, son muy recomendados para las personas de pieles delicadas, sensibles. «Además suelen ser muy buenos para el uso de noche, por lo nutritivos, y para desmaquillar los ojos, porque no sólo quitan la máscara, sino que a la vez ayudan al crecimiento y la nutrición de las pestañas. Ideal aplicarlo masajeando el rostro con movimientos muy suaves y en forma circular».
Un toque de brillo y suavidad
Los aceites corporales se aplican sobre la piel húmeda o seca, siendo una rápida y efectiva manera de hidratar el cuerpo, especialmente después de la ducha. Los faciales –ideales para la noche– deben utilizarse luego de la limpieza del rostro, solos o antes del tratamiento habitual. Y en el pelo pueden aplicarse sobre el cabello húmedo o seco: unas gotas sólo en las puntas aportan brillo y un acabado perfecto, y en pelo mojado o húmedo se puede usar más cantidad (siempre evitando las raíces) para obtener una melena sedosa, fácil de peinar y con un brillo espectacular.
¿Un básico? Elige siempre aceites vegetales esenciales puros, sin componentes adicionales. De hecho en el mercado hay muchos, y especialmente indicados para cada tipo de piel.
* Ten en cuenta que se usan en poca cantidad, con 2-3 gotas tendrás suficiente para el rostro o cabello. Si los usas en el cuerpo, necesitarás algo más.
* Fíjate en que sean puros. También es importante conservarlos en un frasco oscuro y alejados de fuentes directas de frío y calor.
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