El rímel o mascara de pestañas es uno de los elementos en la cosmetiquera de cualquier mujer que por nada del mundo puede faltar. Es el toque que le da profundidad a la mirada y nos hace un poco más coquetas. A veces encontrar el indicado se parece mucho a encontrar el amor, tardas tiempo en hallarlo, pero una vez que lo haces no lo puedes dejar.
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Hay algunos errores que todas hemos cometido mientras nos maquillamos, pero eso es tema para otra nota, hoy te hablaremos de los tipos de cepillos, y cómo cada uno de ellos puede ayudarte a lograr un efecto diferente.
Mayor volumen
Si tienes las pestañas chiquitas apuesta por un rímel o mascara cuyo cepillo sea curvo, te ayudará a darle definición y altura a tus pestañas.
Alargar y definir
Si tus pestañas son largas y sufres porque los grumos aparecen en cuanto pones el producto en ellas, usar un cepillo como éste podrá ayudarte a definirlas como si las hubiera maquillado un profesional.
Llega a todas tus pestañas
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Uno de los errores que muchas de nosotras llegamos a cometer es que olvidamos a las pestañas de las esquinas y no les aplicamos el producto necesario. Aplicar mascara en la parte externa del ojo te ayudará a darle más profundidad a tu mirada.
Riza las pestañas
Aunque utilices un rizador para pestañas a veces es necesario apoyarnos en el rímel para que las pestañas se vean sensacionales. Los cepillos curvos ayudarán a que tus pestañas se vean más definidas y rizadas.
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Si tus pestañas son pequeñas y delgadas debes adquirir un producto que alargue y dé volumen. Lo ideal es que sea a prueba de agua, pues tienden a ser más pesados y darle más profundidad a la mirada.
Si eres de las afortunadas que las tiene largas y espesas compra un producto que defina y ayuda a rizarlas. Ojo en usar productos que den volumen extremo pues podrías hacer que tu look se ve exagerado, como si fueras a una fiesta.
Las mujeres cuyas pestañas podrían considerarse normales, pueden darse el lujo de usar cualquier tipo de mascara y variarla de acuerdo a la ocasión.